domingo, 28 de febrero de 2016

El procedimiento de ingreso a la ENAH

El procedimiento de ingreso a la ENAH

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
27/02/16
     Recientemente se publicó en la Jornada la nota sobre que la nueva directora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), la Maestra Julieta Valle, promete que mejorará la calidad académica de la institución. Pueden ver la nota en el siguiente ENLACE.
     En esta entrada contesto a muchas personas cuya inquietud se centra en considerar que el procedimiento de admisión de la ENAH es incorrecto y el responsable del bajo rendimiento académico de la ENAH, entre otras cosas por admitir a aspirantes con baja calificación en el examen de admisión. Todo lo que anoto es a nombre mío y solamente utilizo ciertos datos que puedo usar, pero información más precisa me es imposible divulgarla.

     La razón de admitir personas con baja calificación en la ENAH es de corte político y, algunos dicen, de justicia social.
     Hay disponibles 550 lugares por año y ni uno más, pero también no uno menos, con la idea de no dejar a las personas de bajos recursos sin escuela. El dato exacto se puede consultar en la CONVOCATORIA 2016.
     Uno de los problemas es que hay una "equivalencia compleja" (relación causa-efecto no probada) entre pobre y mal estudiante, es decir, el mal estudiante justifica esa condición debido a su pobreza económica, cuando en realidad es una falta de habilidades para el estudio por no haberlas desarrollado previamente, o una aversión al estudio o una actitud negativa al mismo que tiene desde etapas de estudio previas. Si no se aceptaran con tan baja calificación, del orden de 3.0 o 4.0 fácilmente el 50% de los lugares no se ocuparía.
     
     El procedimiento de admisión es de lo mejor organizado que conozco y está hecho con máximo profesionalismo. El área encargada del mismo es el Departamento de Planeación Académica, comandado por la Licenciada en Pedagogía Cecilia Medina.
     A los estudiantes que quieren ingresar a la ENAH se les proporciona:
     1. Una GUÍA DE ESTUDIO preparada por profesionales de cada carrera y revisado varias veces por pedagogos.
     Cuenta con 7 secciones una por cada carrera de la ENAH: Arqueología, Antropología física, Antropología social, Protohistoria, Etnología, Lingüística e Historia.
     A la misma guía se le han eliminado todos los errores y se actualizan artículos cada vez que así se considera necesario. La guía cuenta con cuestionarios para reforzar los conocimientos.
     El aspirante tiene desde enero o febrero que se les entrega el texto hasta la fecha del examen (junio) para revisar la guía, lo que le permitiría, en principio, leerla al menos 7 veces y ello considerando un ritmo de 250 palabras por minuto con dos horas de estudio diario.     Es posible acceder a la guía de estudio inclusive no siendo aspirante a ingresar a la ENAH en este enlace: Guía de estudio.
     Desgraciadamente muchas personas no leen o estudian la guía en su totalidad en razón de que ellos solamente entrarán a una carrera específica, aunque el examen de admisión será por todo el material. 
     Otros dirán que no lo hacen porque tiene partes en inglés. La realidad es que dos artículos de la sección de arqueología están en inglés (ya que es obligatorio para dicha carrera), pero las preguntas en en la guía y el examen se harán en español.
     Otros no la estudian ya que no saben estudiar. 

     2. Un CURSO PROPEDÉUTICO PRESENCIAL los fines de semana. A él pueden acceder 1300 aspirantes ya que es el número de lugares que existen para darlo de modo profesional. El límite es el número de salones y de bancas. Si se dispusiera de más lugares se daría acceso a más número de aspirantes.
     Es impartido por profesionales de las siete carreras de la ENAH y tiene una duración de 4 horas por día, ahora durante 8 sábados, en total 32 horas de asesoría, aclaración de dudas y explicaciones profesionales.
     La triste verdad es que aunque muchos se inscriben en el propedéutico presencial no lo toma más del 50% de los 1300 aspirantes, lo cual constituye un desaprovechamiento de recursos por parte de ellos.
     3. Un PROPEDÉUTICO EN LÍNEA al que todos tienen acceso. La mayoría no tomaba este propedéutico cuando se abrió como oportunidad, aunque todos los aspirantes tienen acceso al mismo. Por ello se especificó que sería un requisito consultarlo y además resolver cuestionarios para afianzar conocimientos desde 2015. El propedéutico cuenta con múltiples cuestionarios para resolver y reafirmar los conocimientos. Se da en el campus virtual.

     4. El propedéutico en línea incluye VIDEOS EXPLICATIVOS sobre los contenidos de las siete carreras, mismos que ahora deben ser consultados por los aspirantes. Están preparados por profesionales de las carreras. Se encuentran el el campus virtual al que tienen acceso todos los aspirantes.
     5. CONFERENCIAS sobre las carreras. Son impartidas una vez a la semana por maestros de la escuela. De estas conferencias hay constancias en YouTube en el canal de la ENAH (ENAHTV). Cada año se da una conferencia técnicamente diferente ya que es impartida por diferentes maestros.
     Estas conferencias permiten a los aspirantes aprender sobre las carreras de modo más específico.
     6. En años recientes se implementó un CURSO SOBRE TÉCNICAS DE APRENDIZAJE, ya que se observó que la carencia central estaba en la falta de modos de estudio a nivel profesional. En un principio se dio, hace cuatro años, durante varias semanas.
     Además se realizaron en 2012 videos de apoyo a los aspirantes mismos sobre el tema que estuvieron disponibles en ENAHTV y ahora también están disponibles en mi canal personal de aprendizaje: "Darío Aguirre". Fueron llamadas "Cápsulas de aprendizaje":

     En 2015, viendo que el recurso de los videos era adecuado, se hicieron nuevos videos con mucha mejor calidad, mismos que ahora se le exponen a los aspirantes en el campus virtual del propedéutico. Además ese año se dieron dos conferencias de 3 horas cada una, como el año anterior, en donde se les planteaban las técnicas de aprendizaje para que pudieran acceder a su material de modo más potente.
     Este 2016 se darán dos conferencias al respecto, renovadas, además de que los aspirantes seguirán disponiendo de los videos del año anterior en el campus virtual. Las fechas serán exclusivas para aspirantes a ingresar a la ENAH el 9 de abril y el 28 de mayo de 2016 de 12 a 15 horas en las instalaciones de la ENAH.
     7. Una FOLLETO INFORMATIVO sobre el proceso de admisión, que permite al aspirante saber qué hacer en cada momento para no perder su oportunidad. Allí se especifican requisitos, procedimientos y fechas. Se puede consultar en: Folleto informativo.
     8. El EXAMEN es preparado por profesionales de cada carrera asesorados por pedagogos y cada años se hace un nuevo banco de reactivos. Esto implica que cada pregunta es revisada en su forma de ser elaborada, incluyendo el antecedente y las posibles opciones de respuesta. Cada una de éstas últimas es justificada en un documento específico. No existe respuesta de la cuál no se sepa por qué es la correcta o por qué es incorrecta. Las preguntas son seleccionadas del banco de reactivos para el examen de modo aleatorio, de tal manera que el examen puede contener algunas preguntas de exámenes previos pero garantizado está que no es el mismo cada año.
     
     Dado lo anterior puedo afirmar que el procedimiento de selección de aspirantes es uno de los más completos del país. Se les entregan muchas oportunidades a los aspirantes, pero una gran cantidad de ellos no las toma.
     Por cierto, la ENAH es la única escuela que da estos servicios para poder preparar a sus aspirantes para que puedan realizar el mejor examen posible, además de que no toma en cuenta el promedio del ciclo inmediato superior

     El problema de que haya bajos promedios de ingreso en la ENAH, en cuanto a los exámenes de ingreso, tiene más bien su origen el la obsesión de los gobiernos, a través de la SEP, de no reprobar a nadie en niveles previos (técnicamente el número de reprobados es muy bajo, debiendo ser mucho mayor) para evitar una especie de cuello de botella que impida "avanzar" a los de nuevo ingreso a un nivel dado.
     Esa obsesión, junto con la de no dar calificaciones abajo de 5, son de lo más perjudiciales al estudio, ya que acostumbran a los alumnos a que no tienen por qué esforzarse para aprender y que de todos modos "pasarán" las materias, no importándoles si aprenden o no.
     El niño y el joven se acostumbran a buscar calificaciones y no aprendizajes, cuando que éstos deben darse antes para obtener las primeras. Podemos observar, por ejemplo, una actitud muy peculiar en muchos estudiantes de secundaria: solamente buscan tener los 30 puntos acumulados en 5 bloques, no importando si van incluidos varios 5.0, ya que con ese puntaje obtendrán un promedio de 6.0, que es el mínimo aprobatorio. Esta actitud de búsqueda de puntos mínimos invariablemente va acompañada de una actitud de nulo esfuerzo en el estudio, la realización de trabajos o la participación en el salón. Los niños aprenden a "nadar de muertito" ya que saben que, por disposiciones de la SEP, no van a reprobar.
     Esa actitud de nadar de muertito permanece en niveles como la preparatoria y la licenciatura, ya que se refuerzan.
     Por una parte la SEP no está preparando bien a los alumnos (y no es culpa de los maestros de educación básica, que quede claro), pero por otro lado el proceso no es un "decantador" para extraer a los mejor preparados y que puedan acceder a niveles superiores sin problemas por su necesidad económica, pero sustentados en un buen estudio y una actitud de aprender. En un proceso educativo donde una gran cantidad de jóvenes no quiere estudia, si no simplemente, a lo más, estar inscrito en una institución, no se puede tener buenos niveles académicos. 
     En la actualidad existen muchas oportunidades de estudio para los jóvenes, al menos hasta nivel preparatoria, lo que falta es la actitud de querer ser buenos estudiantes. 
     El proceso educativo debería ser un selector de los mejores y que, de alguna manera, en un canal alternativo, lleve a los jóvenes que no tienen las capacidades de aprendizaje o la buena actitud hacia el estudio, a otros medios de superación que no tenga por qué involucrar un nivel licenciatura si no se tiene la capacidad o no se quiere tener (que es lo peor).
     La pobreza no debería ser el mecanismo por medio del cual el joven deje de estudiar, como ocurre en la realidad en muchos casos, sino la incapacidad de desempeñarse en un medio académico por no haber adquirido hábitos de estudio adecuados o por no tener la actitud positiva hacia el aprendizaje y el estudio académico.
     Estos hábitos de estudio deben ser aprendidos por el estudiante desde niveles inferiores a licenciatura, pero también ser reforzados por un sistema económico en el que el niño y joven vean como productivo para su economía estudiar. Me refiero en este último punto a buenos y altos salarios para los que tienen una carrera profesional. Pero en un ambiente en donde el estudio profesional no es garantía de buen salario la mayoría de los jóvenes no verá futuro y por lo tanto no tendrá interés de estudiar.
     Además, la actitud positiva hacia el estudio es algo que se aprende en casa. Si la familia no fomenta en el niño o joven el interés por el estudio, ya sea como oportunidad o como condición, entonces el estudiantes no adquiere lo que se requiere para aprender que es disposición, voluntad, ganas, gusto, etc.

     Observación: no estoy postulando la necesidad de un sistema de discriminación o de exclusión sino de selección de modo que quieres tienen actitudes, aptitudes y conocimientos (en ese orden) puedan acceder a los siguientes niveles y los que no los tengas no lo hagan sino hasta que adquieran esas habilidades indicadas.
     Mucho se dirá que quien come mal no podrá tener actitud positiva hacia el estudio. Yo creo que la actitud positiva hacia el estudio no es limitada por la mala alimentación de muchos jóvenes, ya que he conocido a muchos con carencia económica y sin embargo tienen una actitud y avidez de aprendizaje increíbles.
     Si las limitantes de los niños y jóvenes son la mala alimentación, la necesidad de trabajo infantil (desgraciadamente), la verdadera pobreza económica, o cualquier otra razón, debemos trabajar en ello, debemos combatir esos problemas. Pero el factor que debe hacer que avancen los niños y jóvenes a nuevos grados debe estar formado por la actitud, el trabajo, el conocimiento y la acción, no la carencia económica. Hagamos que las carencias cognitivas se eliminen, pero de entrada lo más necesario será favorecer una actitud positiva ante el estudio. Si no los estudiantes se la pasarán, inclusive a nivel licenciatura, nadando de muertito.

Dr. Darío Aguirre