domingo, 23 de septiembre de 2018

Francisco Alonso de Bulnes


Posivista de Porfirio Díaz

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
18-09-22

#Semblanza, #Efemérides, #EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 22 de septiembre de 1924, fallece en la ciudad de México, misma en la que naciera, el muy controversial ingeniero, periodista, catedrático e historiador, Francisco Alonso de Bulnes. Estudió Ingeniería e impartió clases en la Escuela Nacional de Ingeniería de Meteorología y Economía Política, fue Diputado y Senador durante el gobierno de Porfirio Díaz. Formó parte de la comisión que se enviaría a Japón para estudiar el tránsito del planeta Venus por el Sol.
Nació en la ciudad de México el 4 de octubre de 1847.

Terminó la carrera de ingeniería civil y minas en la Escuela de Minería.
Como ingeniero formó parte de la Comisión Mexicana que fue a Japón para registrar el tránsito de Venus por el disco del sol en 1874, delegación encabezada por el astrónomo Francisco Díaz Covarrubias, en la que fue cronista y calculador. De esa experiencia publicó su primer libro: Sobre el Hemisferio Norte once mil leguas. Impresiones de viaje, en 1875.
Desde joven ejerció la academia, la política y la escritura.
Fue uno de los maestros fundadores de la Escuela Nacional Preparatoria y profesor de la Escuela Nacional de Ingeniería.
En su actuar político llegó a defender al presidente Sebastián Lerdo de Tejada mediante textos publicados en la prensa y también empuñando las armas en la batalla de Tecoac bajo las órdenes del general Ignacio L. Alatorre en la que fueron derrotados. Fue entonces a la ciudad de Veracruz, donde intentó trabajar como maquinista en ferrocarriles pero no lo logró por lo que fue a Cuernavaca, sitio en donde el ministro Matías Romero lo designó jefe de Hacienda.
En adelante Bulnes desarrolló una larga carrera política al servicio del porfirismo: durante casi treinta años fue miembro del Congreso de la Unión, ya sea como senador o como diputado, y diversas veces, presidente de una u otra Cámara. En 1888, para permitir la reelección por un periodo, llegó a argumentar: "El buen dictador es un animal tan raro que la nación que posee uno debe prolongarle no sólo el poder sino la vida". Desde la tribuna se convirtió en el gran orador de la época por su gran capacidad como polemista, la que también demostró en sus artículos periodísticos. Asimismo, fue consultor de varias secretarías de Estado, por lo que tuvo destacada participación en la redacción de varias leyes bancarias y del Código de Minería.
Lo único salvable de toda la legislación liberal eran las Leyes de Reforma, pero como éstas no señalaban disposiciones de gobierno, Porfirio Díaz, en tanto el pueblo no avanzara lo suficiente, debía de ajustar a su criterio la aplicación de todas las demás leyes a la realidad nacional, sin modificarlas. Así los "científicos" justificaron el gobierno autocrático y las violaciones a las leyes para hacer frente a las necesidades populares de manera "realista".
Afiliado al positivismo adoptado por la dictadura de Díaz, pero que en realidad lo justificaban y apoyaban dadas las “características” de nuestro pueblo: 
En 1904, criticó pero aprobó la iniciativa para aumentar el período presidencial de cuatro a seis años: 
En abril de 1908, frente a la inminente sexta reelección del dictador Díaz, criticó el desinterés de don Porfirio en preparar un sucesor dada su avanzada edad y advirtió que a su muerte se destruiría todo lo logrado durante la paz, paz que ya no existía “en las conciencias”:
Poco antes de la renuncia de Díaz en 1911, el diputado Francisco Bulnes, a pesar de que en 1903 había invitado a votar “cariñosamente” a favor de la sexta reelección del dictador, presentó una iniciativa de reformas a los artículos 78 y 109 de la Constitución, prohibiendo la reelección de presidente de la República y de los gobernadores de los estados. Escéptico frente al movimiento revolucionario, al triunfo de Carranza salió del país voluntariamente.
Como escritor fue autor de libros de historia por demás polémicos y vulnerables. El primero de ellos fue El porvenir de las naciones latinoamericanas, editado en 1899. Pero la obra que levantó verdadera ámpula porque denigraba su herencia histórica, fue El verdadero Juárez, publicada en 1904, en la que ofreció una “desmitificadora” versión de la vida del prócer: 
En ese mismo año publicó La grandes mentiras de nuestra historia. También escribió La Nación y el Ejército en las Guerras Extranjeras, así como Juárez y las revoluciones de Ayutla y de Reforma (1905), La guerra de independencia: Hidalgo-Iturbide (1910), The whole truth about México, President Wilson's Responsability (1916) publicado durante su exilio en Estados Unidos y El Verdadero Díaz y la Revolución (1920). 
Intelectual y político del porfirismo, regresó a México a la muerte de Carranza para desde su columna en el periódico El Universal, atacar a la revolución mexicana por estar inoculada de bolchevismo y sindicalismo, “dos grandes enemigos del género humano”, así como criticar al gobierno de Álvaro Obregón, entre otras cosas, por permitir que los yaquis se gobernaran conforme a sus usos y costumbres, pues no podía 
Falleció el 22 de septiembre de 1924 en la ciudad de México. Tras su muerte, muchos de sus artículos fueron reunidos y publicados en forma de libro en 1927 bajo el título de Los grandes problemas de México.

Sus obras:
Sobre el hemisferio norte, once mil leguas. Impresiones de viaje a Cuba, los Estados Unidos, el Japón, China, Cochinchina, Egipto y Europa. México: Imprenta de la Revista Universal (1875).
El porvenir de las naciones latinoamericanas ante las recientes conquistas de Europa y Norteamérica. Estructura y evolución de un continente. México, (1899).
El verdadero Juárez y la verdad sobre la intervención y el imperio, (1904).
Las grandes mentiras de nuestra historia: la Nación y el Ejército en las guerras extranjeras, (1904).
Juárez y las revoluciones de Ayutla y de Reforma, (1906).
El verdadero Díaz y la Revolución, (1920).
Los problemas de México, (1926).

The Whole Truth About Mexico, President Wilson´s Responsability, este libro no se publicaría en español sino hasta 1960, la edición estuvo a cargo de su hijo Mario Bulnes y se intitulaba como Toda la verdad acerca de la Revolución Meixcana. La responsabilidad criminal del Presidente Wilson en el desastre mexicano.



Imágenes tomadas de:
(2)
(3)

Con información de:
(2)
(3)
(4)
(5)

D. R. 2019 Darío Aguirre





No hay comentarios:

Publicar un comentario