lunes, 3 de diciembre de 2018

Fray Servando Teresa de Mier

Emancipador de nuestro país

 
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
18-12-03

      #Semblanza, #ElPersonajeDelDía, #EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 3 de diciembre de1827. Muere en la ciudad de México, Fray Servando Teresa de Mier (regiomontano cuyo verdadero nombre era José Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra), teólogo liberal, político, periodista, historiador, orador y radical luchador de la Independencia de México. Autor de “Historia de la revolución de Nueva España”, considerado el primer estudio sobre el movimiento de emancipación. Nace el 18 de octubre de 1765.
Fray Servando Teresa de Mier, independentista.
     José Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra, nace en Monterrey el 18 de octubre de 1763 dentro una familia de la alta burguesía criolla. Hijo de Joaquín de Mier y Noriega -regidor del Ayuntamiento y gobernador de Monterrey (Nuevo León)- y por la línea materna de doña Antonia Guerra que descendía de los Guerra Buentello, los primeros españoles afincados en la región.
     Fue un fraile dominicano, sacerdote y escritor mexicano que luchó en la Independencia de México. Inició sus estudios Monterrey a corta edad y en 1780 se trasladó a México para ingresar en el convento de los dominicos a los 16 años y posteriormente al Colegio de Porta Celi, donde obtiene el grado de doctor en Teología en 1792 convirtiéndolo en fraile a la edad de 27 años y le permite regresa al convento dominico para enseñar filosofía.
     Siendo reconocido y gozar de renombre como predicador, el 8 de noviembre de 1794 pronunció una oración fúnebre por Hernán Cortés, pero el 12 de diciembre del mismo año marcaría el resto de su vida, al dar su sermón durante la celebración a la Virgen de Guadalupe[1] donde rechazó sus apariciones y con ello escandalizó a los devotos. Este acto le valió ser desterrado de la Nueva España y enviado a Europa.
     Fue el arzobispo Alonso Núñez de Haro quien ordenó su encierro en el Convento de Santo Domingo por tres años y el 21 de marzo de 1795 lo condenó a diez años de exilio y reclusión en el Convento de los dominicos de Nuestra Señora de las Caldas, en Santander (España) retirándole el título de doctor obtenido gracias a sus estudios religiosos y prohibiéndole enseñar como profesor y ejercer como religioso y confesor.
     Es como tras pasar dos meses en la fortaleza de San Juan de Ulúa -Veracruz- se embarcó exiliado a Cádiz el 7 de junio de 1795. Su regresó a México fue hasta 1817 formando parte de la Expedición de Francisco Javier Mina.
     A lo largo de 22 años la mayor parte de su vida la pasó prisionero en conventos dominicanos por lo que constantemente buscaba huir para escapar de su encierro. Recluido en el Convento de Santo Domingo de Cádiz, donde pronto buscaría la ocasión para escaparse y en sus Memorias se refiere a los “zafios dominicos españoles, de procedencia campesina, que lo perseguían y torturaban por aristócrata”.
     En la primavera de 1796, fue trasladado al Convento de San Pablo en Burgos donde fue acogido con simpatía permitiéndole regresar a Cádiz en mejores condiciones. Ahí, solicitó la revisión de su caso ante la Academia de la Historia de Madrid -quien en su momento también negó la autenticidad de la aparición de la Virgen- por lo que quedó exculpado.
     Sin embargo, esto no anuló el edicto del arzobispo Haro y en 1800 se le vuelve a recluir por la fuerza en un convento de Salamanca, del cual logró fugarse y partió a Burgos donde se le detiene nuevamente para encerrarlo en el Convento de San Francisco.
     Poco después huye a Francia, llegando a Bayona el día de Viernes Santo de 1801 y en 1802 viaja a Roma para solicitar su secularización al Papa. Obtiene licencia para seguir oficiando como monseñor, pero a su regreso a Madrid en 1803 se le detiene otra vez para ser trasladado al Convento de los Toribios de Sevilla de donde se fugó el 24 de junio de 1894 embarcando hacia Sanlúcar.
     Camino de Cádiz, se le obliga regresar al Convento de Los Toribios, donde permaneció hasta mediados de 1805 porque logra escaparse hacia Portugal. Aquí consiguió un puesto como secretario en el Consulado de España y en 1807 a través del Nuncio de Roma, logró la promoción al cargo de prefecto doméstico de su Santidad.
     Para 1809 ya había participado en numerosas acciones de guerra, entre ellas la batalla de Alcañiz, el 23 de mayo, en la que combatió junto con Javier Mina a quien convenció de luchar contra el rey de España. Llegando a la Nueva y poco después de haber desembarcado en Soto la Marina, los realistas lo toman prisionero y es recluido en la prisión de San Carlos y posteriormente en la cárcel de la Inquisición.
     Una vez consumada la Independencia, regresó a México donde también fue detenido y enviado a San Juan de Ulúa, pero gracias a las gestiones del Congreso fue liberado y elegido diputado por Nuevo León.
     Fray Servando se hizo enemigo de Iturbide, y éste lo mandó encarcelar en el Convento de Santo Domingo, en la Ciudad de México -del cual también se fugó- y en diciembre de 1823 pronunció un discurso en el cual recomendaba que México fuera gobernado como república centralista. Firmó la constitución de 1824 y el presidente Guadalupe Victoria lo llevó a vivir a su lado.
     Sus obras destacadas son Cartas de un americano al español; un fraile mexicano desterrado en Europa; e Historia de la revolución de Nueva España, la que publicó bajó el seudónimo de José Guerra.
     Sus últimos años los pasó en el Palacio Presidencial rodeado de políticos de altura que le demostraban respeto constantemente por su incansable lucha armada y cívica.
     Fallece el 3 de diciembre de 1827 y fue enterrado con grandes honores en el convento de Santo Domingo ubicado en la Ciudad de México.
     En 1842 su cuerpo fue exhumado y colocado en un osario junto con otros 12 difuntos y para 1861, los liberales que saquearon las tumbas en busca de tesoros decidieron exhibir cuerpos momificados como muestra de los excesos de la inquisición. Se dice que algunas momias fueron vendidas y entre ellas estaba la del fraile Servando Teresa de Mier.
     La última vez que se tuvo noticias de las momias, estaban en un circo trashumante de Bélgica en el siglo XIX, aunque se presume que sus restos pueden estar exhibidos junto a otras momias en la ciudad de Puebla.
     A pesar de la complicada situación que acompañó a Fray Servando, aún después de muerto, se le reconoce como uno de los padres de la Independencia y sigue siendo un referente político, militar y social de esa época. 
     Material consultado: El sermón de Fray Servando Teresa de Mier sobre la Virgen de Guadalupe. En: Relatos e historias de México. https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/el-sermon-de-fray-servando-teresa-de-mier-sobre-la-virgen-de-guadalupe. Fray Servando Teresa de Mier, héroe que se convirtió en momia. México Desconocido. 22-06-2010, 4:16:18 https://www.mexicodesconocido.com.mx/fray-servando-teresa-de-mier.html Ruiza M., Fernández, T. y Tamaro, E. Fray Servando Teresa de Mier. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mier.htm

[1] El sermón de Fray Servando Teresa de Mier sobre la Virgen de Guadalupe. En: Relatos e historias de México. https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/el-sermon-de-fray-servando-teresa-de-mier-sobre-la-virgen-de-guadalupe. El artículo "Fray Servando y Guadalupe" del autor Alejandro Rosas se publicó íntegramente en la revista impresa de Relatos e Historias en México No. 28: http://relatosehistorias.mx/la-coleccion/28-guadalupe-victoria

     Imágenes tomadas de:
     (1) Wikipedia.

     Con información de: 
     (1) CNDH.


D. R. Darío Aguirre 2018

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