Los costos electorales.
Hagamos unos cuantos números con los gastos electorales.
El año pasado que “El órgano regulador (INE) propone que el
financiamiento para los partidos políticos nacionales sea de 5,355.5 millones
de pesos, lo que implica una baja de 8% en términos reales respecto a 2012.”
(1)
No nos dejemos engañar por el dichoso 8% menos.
Además, estuvieron en juego 2, 149 cargos políticos,
incluidos cámara de diputados, senadores, algunas gubernaturas y otros. (2)
Esto quiere decir que el costo por personaje, con cargo al
erario, fue de 5,355.5 millones / 2149 = 2.49 millones de pesos cada. Esto es,
nos costó 2.49 millones de pesos elegir a cada uno de los funcionarios.
Consideremos además que el candidato independiente, el joven
Pedro Kumamoto, quien ganó un puesto en la Legislatura de Jalisco, únicamente
gastó 250 mil pesos (3), a pesar de que recibió 7 mil pesos de financiamiento
por parte del INE, como la ley permite (4). El resto del dinero lo obtuvo de
donativos. Consideremos el costo ridículo de un verdadero ganador.
En cambio los otros costaron casi 10 veces más (2.49
millones/0.250), 9.96.
¡Consideremos la posibilidad de exigir que solamente se
asignen 250 mil pesos de nuestro dinero para las campañas de cualquier
funcionario público y nada más!