lunes, 10 de agosto de 2020

Salvador Cordero Buenrostro

Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua



Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu

18-08-10
20-08-10

Nota: Debido a que Blogger de Google oculta las publicaciones hechas en el blog antes de 2018 a las búsquedas internas del público, y en las búsquedas externas coloca a las mismas como "no seguras", he decidido volver a publicar todas las semblanzas realizadas en 2016 y 2017 el mismo día a que correspondan en las efemérides. Todas las publicaciones anteriores a junio serán reeditadas el siguiente año, pero puede accederse a ellas a través de las Efemérides Mexicanas de este 2020 ya que en cada fecha se pone la liga a la entrada del blog. 


#Semblanza #ElPersonajeDelDía #UnDíaComoHoy 10 de agosto de 1876 nace en la ciudad de México Salvador Cordero Buenrostro, miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua con la silla II.
 
Nació el 10 de agosto de 1876, en la capital de la República, y en ella hizo los estudios primarios y los de preparatoria, para seguir la carrera de Leyes, que inició en Jurisprudencia.
No continuó con dicha carrera para dedicarse a la enseñanza y a las letras. Catedrático por oposición de lengua y literatura españolas en la Escuela Nacional Preparatoria, dio también clases en el Colegio Militar y en la Escuela de Artes y Oficios para varones. Fue, sucesivamente, Secretario del Museo Nacional de Arqueología; bibliotecario de la Secretaría de Relaciones Exteriores y jefe del departamento editorial de la casa Bouret, con el carácter de censor de la misma editora.
Salvador Cordero Buenrostro, catedrático. (1)
Presidió los ayuntamientos de Tlalpan y Mixcoac, en el Distrito Federal, y las experiencias en ambos puestos le dieron temas y personajes para sus obras narrativas.

La Academia Mexicana lo designó miembro Correspondiente el 11 de septiembre de 1918 y como miembro de Número el 23 de octubre siguiente. A su discurso de ingreso, que versó acerca de la "Importancia práctica de la lectura y de la recitación en la enseñanza del idioma nacional" y que pronunció en mayo de 1920, dio respuesta don José López Portillo y Rojas.

Ocupó en la Academia la silla II, que había dejado vacante el poeta Joaquín Arcadio Pagaza por su fallecimiento. En la Academia leyó también su trabajo: Una nota cervantina en el alma señera de Cervantes.

Salvador Cordero había escrito poesías en sus años estudiantiles, que no llegó a reunir en volumen.

Cultivó la prosa castizamente, en novelas y cuadros costumbristas, desde el año de 1913; primero, al trazar las supuestas "impresiones personales" de un juez pueblerino, a las cuales siguieron siete relatos de ambiente lugareño, que publicó juntamente con aquella obra.

Completó esa labor con la serie de semblanzas pueblerinas que se imprimió cuatro años después. Prologó éstas don Luis González Obregón, cronista de la ciudad de México, quien lo elogió por hallar en sus “composiciones personalidad propia”.

En su tercer libro, que dio a conocer transcurridos otros cuatro años, volvió a tomar el rumbo que había seguido antes, al vaciar en él algunas de las experiencias vividas como presidente municipal y describir a un imaginario alcalde y a varios de los vecinos del pueblo que gobernaba. 

Edificio que ocupa la Academia Mexicana de la Lengua. (2)
      Antes de escribir esta obra, comenzó a colaborar en un diario matutino, con artículos sobre asuntos gramaticales, artículos que forman su volumen acerca de “barbarismos, galicismos y solecismos”, en el que incluyó también “modismos, refranes y provincialismos”.
Su interés por la paremiología (estudio de los refranes) se advierte, además, en el libro de lectura que apareció en 1920, en el cual cada capítulo lleva al frente un proverbio.

Como profesor de lengua española, siguió la evolución de la literatura mexicana a lo largo de la lucha por la independencia, en el estudio al cual dio lectura en la Biblioteca Nacional, antes de publicarlo, en 1920. 

Al morir, el 18 de febrero de 1951, preparaba una “gramática ecléctica”.

Algunas de sus obras:
Auras y alcores: versos (1907).
Memorias de un juez de paz (1910);
Semblanzas lugareñas (1917);
Barbarismos, galicismos y solecismos de uso más frecuente (1918);
La literatura durante la guerra de Independencia (1920);
El brincón: Historio de un caballo mexicano. Libro de lectura para las escuelas primarias superiores (1920);
Memorias de un alcalde (1921);
El universo y la moral: libro de lectura (1922);
Cómo debe procederse a la enseñanza de la lengua española (1937).

Aquí podemos ver una obra en la que es criticada ácremente su poesía: UANL.


A pesar de que pudiera considerarse un personaje de importancia, la única imagen que se obtuvo es la que se incluyó. En la Academia Mexicana de la Lengua no cuentan con información del personaje.


Imágenes tomadas de:

(2) Novedades.


Con información de:




D. R. 2018 Darío Aguirre
D. R. 2020 Darío Aguirre 
 
 

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