Un hombre de convicciones
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-04-16
23-04-16
Cuanto pensé lo dije, cuanto dije lo sostuve
Andrés Iduarte
#Semblanza #ElPersonajeDelDía #UnDíaComoHoy 16 de abril de 1984 muere el eminente narrador
y ensayista, Andrés Iduarte, quien escribiera la sublime obra Un niño en la
Revolución Mexicana, hombre de convicciones y certezas.
Había nacido un primero de mayo de 1907 en
San Juan Bautista (ahora Villahermosa), Tabasco. Al iniciarse el conflicto
armado su familia emigró temporalmente a diversas ciudades: Ciudad del Carmen,
Campeche y Mérida, y de regreso a su ciudad.
En 1919 su familia se trasladó a la ciudad de
México debido a la salud de su hermana Eloísa. Andrés Iduarte estudió allí en
el Colegio Dr. Hugo Topf y en el Colegio Mexicano, para realizar sus estudios
intermedios en la Escuela Nacional Preparatoria entre 1922 y 1925. En 1926 se
inscribió a la Facultad de Derecho. Fue defensor de la autonomía universitaria.
Entre 1928 y 1930 estuvo en París, donde se
incorporó a la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos (AGELA) gracias a la
cual conoce a otras personalidades de las letras latinoamericanas.
Pasaporte. |
Muy joven, a sus 23 años comienza a dar clase
de literatura hispanoamericana en la Escuela Nacional Preparatoria y al mismo
tiempo dirigir la Revista de la
Universidad Nacional.
En 1933 viaja a España donde continúa sus
estudios en la Universidad Central de Madrid, donde se asocia a la Federación
Universitaria Hispano-Americana, de la cual se hace secretario, además se
convierte en miembro de la Federación Universitaria Escolar y también
secretario de la Sección Iberoamericana del Ateneo de Madrid. Allá permanecerá
seis años, adhiriéndose a las causas de la república y luego participando en la
guerra civil en las trincheras.
De 1939 a 1952 fue profesor de literatura
hispanoamericana en la Universidad de Columbia.
En 1952 fue nombrado director del Instituto Nacional de Bellas
Artes (INBA) teniendo como colaboradores a Andrés Henestrosa como jefe del
departamento de literatura, a Celestino Gorostiza en teatro, José Durón en
música, y Pedro Ramírez Vázquez en arquitectura.
El escritor. |
En 1954 cuando se le rindió homenaje en el Palacio
de Bellas Artes a Frida Khalo, recientemente fallecida, permitió que sus restos
fueran cubiertos con la bandera soviética, lo que le valió el despido por parte
del presidente Adolfo Ruiz Cortines, en una política mexicana macartista.
Desde 1961 regresó a la Universidad de
Columbia donde llegó a ser profesor emérito.
Colaboró en revistas (Universidad de México, Cuadernos Americanos,
Mañana, Siempre!), diarios (El Popular, El Nacional, Excélsior) y suplementos culturales (Revista Mexicana de Cultura, México en la
Cultura, Diorama de la Cultura). Escribió relatos, obras ensayísticas, crónicas
y artículos de crítica literaria.
Sus obras:
El libertador Simón
Bolívar (1931), Homenaje a Bolívar (1931), El problema moral de la
juventud mexicana (1932), En
el fuego de España (1933), Pláticas hispanoamericanas (1934), Veinte años con Rómulo
Gallegos (1934), Martí,
escritor (1944) -tesis
doctoral en la Universidad de Columbia por la que ganó el primer premio de la
Comisión Procenternario de Martí-, México en la nostalgia (1944), Sarmiento: a través de sus
mejores páginas (1949), Un
niño en la Revolución Mexicana (1951),
La isla sin veneno (1954),
Sarmiento, Martí y Rodó (1955),
Gabriela Mistral, santa a la jineta (1958),
Don Pedro de Alba y su tiempo (1963),
Tres escritores mexicanos (1967),
El mundo sonriente (1968),
Preparatoria (1983), Lunes
de El Nacional (1970), Diez
estampas mexicanas (1971), Hispanismo
e hispanoamericanismo (1983),
Semblanzas (1984).
En 1975 se hizo una compilación de sus ensayos en revistas y en 1993 el gobierno de Tabasco publicó su obra completa.
Al menos dos escuelas primarias llevan su
nombre.
Escudo de una escuela primaria en Coacalco. |
Desgraciadamente su obra es poco conocida y por lo tanto poco leída, a pesar de su importancia literaria.
Es una lástima que ni el INBA ni la UNAM cuenten con un archivo gráfico de personajes tan importantes como Andrés Iduarte, ni con información biográfica extensa, y mucho más lamentamos que no sea posible localizar su obra impresa o en pdf.
Es una lástima que ni el INBA ni la UNAM cuenten con un archivo gráfico de personajes tan importantes como Andrés Iduarte, ni con información biográfica extensa, y mucho más lamentamos que no sea posible localizar su obra impresa o en pdf.
Léase:
Un niño llamado Andrés Iduarte.
D. R. 2017 Darío Aguirre
D. R. 2023 Darío Aguirre
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