miércoles, 6 de septiembre de 2023

Rafael Solana

Poeta, cuentista, novelista, dramaturgo, ensayista y cronista

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
18-09-06
23-09-06

  Nota: Debido a que Blogger de Google oculta las publicaciones hechas en el blog antes de dos años a la fecha de hoy a las búsquedas internas del público, y en las búsquedas externas coloca a las mismas como "no seguras", he decidido volver a publicar todas las semblanzas realizadas en 2016, 2017 y 2018 el mismo día a que correspondan en las efemérides. Todas las publicaciones anteriores a junio serán reeditadas el siguiente año, pero puede accederse a ellas a través de las Efemérides Mexicanas de este 2020 ya que en cada fecha se pone la liga a la entrada del blog.

#Semblanza #ElPersonajeDelDía #UnDíaComoHoy 6 de septiembre de 1992 fallece Rafael Solana, dramaturgo, novelista y poeta, representante del modernismo y surrealismo del siglo XX. Fundador  de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro.
Cultivó todos los géneros literarios: poesía, cuento, novela, teatro, ensayo y crónica.
Rafael Solana nació en el puerto de Veracruz, el 7 de agosto de 1915.
Fue hijo de Rafael Solana Cinta, conocido por el seudónimo de Verduguillo, fundador de El Universal, y de Maurilia Salcedo de Solana.
A los 14 años ya formaba una página del periódico de su padre.
El seis de enero de 1929 escribió su primer cuento y fue publicado en dicho diario: Los tres hermanos.
A la edad de 19 años incursionó en la poesía con la publicación de su primer libro, Ladera (1934), obra con la que se estrena, género que cultivó hasta 1958.
También publicó Los sonetos (1936).
En 1944 da principio a una segunda etapa poética al publicar Los espejos falsarios, inspirándose en Dante, Calderón, Heine y Gustavo Adolfo Becquer, obra con la que anunciaba su término de trabajo en este género.
A lo largo de 30 años escribió siete libros de poesía, siendo los restantes: Cinco veces el mismo soneto (1948), Alas (1958) y Las estaciones (1958)
El último de sus trabajos poéticos fue la plaquette Pido la palabra (1964), editada por Juan José Arreola.

Rafael Solana fundó dos revisas de importancia para su generación, de las cuales fue editor por varios años: Taller Poético (1936-1938) y Taller (1938-1940). En estas revistas pero en particular en la primera, pretendía reunir a todos los poetas existentes en México, ya que buscaba la unificación, por ello fue una revista ecléctica:
“… incluía representantes de todas las generaciones vivas y de todos los grupos; en ella se recogieron textos de Jaime Torres Bodet, Carlos Pellicer, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Enrique González Martínez, Genaro Estrada, entre otros- Aparecen además, poemas de Federico García Lorca.” (2)
La revista alcanzó cuatro números.
En un grupo que formaban una izquierda juvenil estaba Rafael Solana junto con Octavio Paz, Efraín Huerta, José Revueltas, Enrique Ramírez y Ramírez, José Alvarado, Héctor Bernal, Tránsito López y el “Chamaco” Avalos, los tres últimos se desarrollaron fuera de la literatura. Este grupo salía por las noches a pegar con engrudo ejemplares de el periódico El machete.
Rafael Solana obtuvo sus primeros éxitos en cuento, entrando de manera más profesional en 1943 con su libro La música por dentro, libro integrado por cuentos en torno a la música. Escribió siete libros de cuentos:
“Además de la Trompeta de 1941, y del premiado en 1943, también apareció en 1944 Los santos inocentesTrata de muertos en 1945, La capilla dorada en 1947 y en 1960 El oficleido y otros cuentos. En 1961 edito un volumen titulado Todos los cuentos, el cual contenía un total de 22 historias cortas, entre las que destacan: La trompeta, El concerto, La décima, Los santos inocentes, El padre Silvestre, El arma secreta, El director, El crimen de tres bandas, Cirugía de guerra, El oficleido, entre otros.  Con motivo de los cien años de Solana, la Universidad Veracruzana editó en agosto de 2015 el libro titulado: La trompeta y otros cuentos, el cual contiene una selección de ocho narraciones.”
Como novelista se inició en  1934 y se reestrena en 1959. En su labor novelística se encuentra La educación de los sentidos (1937), obra que se concibió en tres partes. La segunda parte fue La mujer de sal. La tercera nunca fue escrita.
Posteriormente publicó una trilogía sobre la Ciudad de México que dio a conocer en un solo volumen con el título El sol de octubre (1959), a la que siguieron las novelas La Casa de la Santísima (1960), El palacio Maderna (1960), La pequeña comedia (que había empezado en 1939), Las torres más altas (1969), Viento del Sur (1970) y Juegos de invierno (1970).
Bosque de estatuas (1971) es un libro póstumo dentro de su “dodecadología no lograda” en la que pretendía retratar a lo mexicano, obra en la que nos habla de la burocracia entre 1958 y 1964.
“El sol de octubre es una novela considerada dentro de la llamada “novela urbana”, calificada así por el escritor Gustavo Sainz quien en su tiempo afirmó, durante una entrevista de televisión que: “tres novelas marcaron una nueva época para la narrativa mexicana: Casi el paraíso (1956) de Luis Spota, La región más transparente (1958) de Carlos Fuentes y El sol de octubre (1959) de Rafael Solana” (3)
Como comediógrafo se estrena en 1951. En el ámbito de la dramaturgia, se le ha considerado un renovador del teatro mexicano, género por el que fue más reconocido, al ser uno de los primeros en establecer la comedia como una forma dramática de relevancia para el teatro nacional. Su primera obra escrita ex profeso para teatro fue Las islas de oro en 1951, estrenada al año siguiente,  a la cual le siguieron 33 obras más. Antes de iniciarse en la dramaturgia ha escribía adaptaciones de comedias para radio.
En 1953 estrena Sólo quedaban las plumas. Para 1954 escribe Debería haber obispas, para María Tereza Montoya. Es su comedia más traducida y representada:
“según Jovita Millán, miembro del Centro de Investigaciones Teatrales Rodolfo Usigli (Citru), se encuentra entre las cuatro obras de teatro que más veces ha subido a la escena nacional. Jovita afirma que ha sido representada cerca de diez mil ocasiones, y que se encuentra tan sólo detrás de Once y doce de Chespirito, del Extensionista de Felipe Santander y tal vez antes de Cada quien su vida de Luis G. Basurto.”
Fue colaborador asiduo de los periódicos de la época en donde realizó crónicas teatrales.
Entre su obra ensayística publicó un libro monográfico sobre la figura de Verdi, libro favorablemente recibido por muchos lectores.
Se está organizando, por parte de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos, con impulso al desarrollo periodístico  en América Latina, la entrega del premio Rafael Solana, para ser otorgado el 3 de mayo de 2019, el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Se abrirá a 13 categorías, entre ellas nota, reportaje, crónica, fotografía y otras.

Fallece el 6 de septiembre de 1992.

Imágenes tomadas de:
(1) Siempre.

Con Información de:


D. R. 2018 Darío Aguirre
D. R. 2023 Darío Aguirre


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