Una estrella
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-02-27
#Efemérides, #UnDíaComoHoy 27 de febrero de 1932 nace Elizabeth
Taylor, quien llegaría a ser una de las más rutilantes estrellas del cine hollywodense.
Había nacido en Londres, Inglaterra, hija de
estadounidenses dedicados al comercio de arte, teniendo una sede en dicha
ciudad. Al estallar la segunda guerra mundial decidieron regresar a Estados
Unidos.
A los 10 años de edad Elizabeth consiguió un papel
en una película de la “Universal”: “There’s one born every minute” (1942), comedia bajo la dirección de Harold Young.
En sus mejores años. |
Sin embargo es para la “Metro Goldwyn Meyer” que
seguirá trabajando convirtiéndose en niña prodigio, debutando con “La cadena
invisible” (1943).
Llegó a participar en diversas películas: “Alma
rebelde” (1944) de Robert Stevenson, y “Las rocas blancas de Dover” (1944) de
Clarence Brown. Sin embargo su salto al estrellato fue con la película “Fuego
de juventud” (1944) también dirigida por Clarence Brown donde Taylor co-protagonizó
con Mickey Rooney.
Otras películas de esta época son “El coraje de
Lassie” (1946), de Wilcox, “Vivir con papá” (1947) comedia de Michael Curtiz y
la famosa versión de “Mujercitas” (1949) de Mervyn Leroy.
Ya en los 50 será una de las actrices más
cotizadas de Hollywood y famosa, además de por sus participaciones
profesionales, por los diversos amores, llegando a estar casada, en diversos
años con el millonario Nicky Hilton, el actor Michael Wilding, el productor
Mike Todd y el cantante Eddie Fisher.
De belleza avasallante. |
Llegó a ser nominada al premio Oscar© en tres
ocasiones por “El árbol de la vida”, “La gata sobre el tejado de Zinc” y “De
repente, el último verano”, sin embargo fue hasta “Una mujer marcada” (1960)
que logre el premio de la Academia. En ese momento es cuando se involucra en la
superproducción de “Cleopatra” (1963) de Joseph L. Mankiewicz. En esta película
es donde conoce a Richard Burton con quien se casó en 1964 y duraron 10 años en
esa situación, volviéndose a casar en 1975 y divorciándose definitivamente en
1976, tiempos mediados por diversos encuentros y desencuentros.
Como Cleopatra. |
Cada uno tenía una casa en Puerto Vallarta,
mismas que se localizaban una frente a otra separadas por una pequeña calle.
Mandaron construir un puente que unía ambas casas, mismo al que ahora se le
llama “El puente roto”.
Con Richard Burton apareció en múltiples
películas de los años 60.
Gracias a su papel en
“¿Quién teme a Virginia Woolf”? (1966), de Mike Nichols, ganó su segundo Oscar©,
lo que fue el detonante de un cambio radical en su carrera. La imagen de mujer
alcoholizada, de lengua afilada y que ha dejado de ser joven, le permitió
mostrar nuevas facetas de su personalidad, algo por lo que ella había luchado
desde que representara a la esposa de Rock Hudson en la superproducción “Gigante”
(1956). Desde entonces, y en títulos como “La mujer indomable” (1966), de
Franco Zefirelli; “Reflejos en un ojo dorado” (1967), de John Huston; o “La
mujer maldita” (1968), de Joseph Losey, fue rebelándose contra el academicismo y
la imagen romántica creada desde sus años en la Metro.
Presencia en la madurez |
Ya con menor trabajo en el área
cinematográfica Elizabeth Taylor se dedicó a publicitar productos televisivos y
a promover la lucha contra diversas enfermedades, entre ellas el cáncer y el
VIH, muy en particular tras morir Rock Hudson, entrañable amigo.
Todavía fue casada en dos ocasiones más.
Murió el 23 de marzo de 2011 a causa de
problemas cardiacos.
Más allá de una vida escandalosa, Elizabeth
Taylor supo ganarse el favor del público de su época, en parte por su belleza,
sus ojos color violeta pero sobre todo por el porte y la presencia que
expresaba en su imagen.
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