Morihei Ueshiba

Creador y desarrollador del Aikido, técnica para la paz

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu

17-04-26

#Semblanza, #Efemérides, #UnDíaComoHoy 26 de abril de 1969 muere O’Sensei (Gran maestro) Morihei Ueshiba, militar, maestro, filósofo y creador y desarrollador del Aikido, inicialmente una síntesis de diversas artes marciales y actualmente considerado una técnica corporal de desarrollo humano para la mejoría y la paz. Este día no se practica Aikido en todo el mundo sino que se realiza una ceremonia shintoista para honrar su legado. 

O'Sensei Morihei Ueshiba

Morihei Ueshiba nació el 14 de diciembre de 1883 en Tanabe, Prefectura de Wakayama. Siendo el cuarto hijo y el único varón de Yoroku Ueshiba, un granjero acomodado dueño de unas pocas hectáreas de la mejor tierra., persona respetada en su comunidad y que había servido en el consejo municipal durante veinte años. Su madre Yuki Itokawa, procedía de una familia noble terrateniente.

 Fascinado por las enseñanzas del santo Budista Kobo Daishi, de  la secta Shingon, Morihei tuvo sueños recurrentes, por lo que le enseñaron actividades más físicas como el sumo y la natación.

Morihei se graduó en la Escuela Elemental Superior de Tanabe y fue admitido a los trece años en la Escuela Media de la Prefectura de Tanabe, aunque la abandonó antes de graduarse para pasar al Instituto Yoshida Abacus. Al graduarse pasó a trabajar a la Oficina de Impuestos de Tanabe.

En 1902, tras unirse a un movimiento popular contra la nueva legislación de pesca, Morihei renunció a su puesto y se fue a Tokyo con la intención de comenzar de nuevo, ahora como empresario. Después de un tiempo de trabajar como empleado instaló una empresa comercial de venta de artículos de escritorio y material escolar. Allí en esa ciudad recibió sus  primeras enseñanzas de jujutsu y kenjutsu tradicionales. Desgraciadamente en ese año enfermó de beri-beri por lo que se vio forzado a abandonar la ciudad y regresar a Tanabe.

Alistándose en 1903 en el ejército, en el 37º regimiento de la Cuarta División de Osaka, logró ascender de cabo a sargento por su valor en servicio. Continuó sus estudios de artes marciales asistiendo al dojo de Masakatsu Nakai en Sakai, donde aprendió las técnicas de la escuela Goto Yagyu-ryu jujutsu.

Con poco más de 50 años

Licenciándose del ejército en 1907 regresó a Tanabe, trabajando en la granja familiar y participando en la política del pueblo, llegando a ser líder de la Asociación de Jóvenes.

En esta época tomó clases de judo con Kiyoichi Takagi, quien visitaba Tanabe, llegando Morihei a convertir el granero en dojo. Aquí aprendió el estilo de judo del Kodokan. Además continuaba acudiendo al Nakai Dojo y obtuvo certificado de la escuela Goto.

Formó parte de un proyecto de colonización de Hokkaido, como líder de 54 familias, donde estableció importantes medidas para la mejoría de la calidad de la población, dando forma al poblado de Shirataki. Allí conoció a Sokaku Takeda famoso maestro de la Daito-ryu, consiguiendo la certificación de la Daito-ryu jujutsu.

En 1919, ante la noticia de su padre enfermo regresó después de ocho años a Tanabe. En el viaje de regreso conoció a Onisaburo Deguchi, representante de la religión Omoto-kyo y practicante de la meditación chinkon kishin (calma del espíritu y retorno a lo divino). A la muerte de su padre en 1920 se instaló en Ayabe para seguir las enseñanzas de Onisaburo. Instado por su maestro espiritual abrió un dojo para dar clases de artes marciales a los miembros de la secta Omoto-kyo.

Desgraciadamente sus dos hijos varones fallecieron en el primer año de estancia en Ayabe, sin embargo la asistencia a su clase de artes marciales aumentó con no miembros de la secta, en incluso marinos de la cercana base naval de Maizuru acudían a tomar clases con Morihei. Las autoridades prohibieron el culto Omoto, pero esto no afectó a Ueshiba directamente. Al apoyar a su líder administró tierras de la secta y al mismo tiempo daba clases. Ello fundó la idea de que las artes marciales y la agricultura estaban relacionadas de una forma espiritual.

En estos años fue más absorbido por el camino espiritual al estudiar el kotodama,  creencia japonesa de que los poderes místicos moran en las palabras y los nombres. llegando a romper poco a poco con las formas de Yagyu-ryu y la de Daito-ryu jujutsu, buscando la unificación de mente, espíritu y cuerpo. A esta concepción marcial la llamó en 1922 “aiki-bujutsu”.

El 13 de febrero de 1924 emprendió en secreto un viaje con Onisaburo a Manchuria y  a Mongolia, buscando tierras sagradas para establecer un nuevo gobierno mundial basado en preceptos religiosos. Aliado a un señor de la guerra en China pretendieron formar un movimiento de independencia de Mongolia pero fueron arrestados por el ejército chino y por poco los fusilan, si no hubiera sido por la embajada japonesa que intervino.

Imponente

A su regreso reforzó sus  esfuerzos por enseñar artes marciales en la Academia Ueshiba y trabajar en la granja Tennodaira. Se interesó en estudiar sojutsu (técnica de la lanza) y practicando el arte del sable y del jujutsu. En Manchuria había tenido una experiencia trascendental: se enfrentó a la muerte y había descubierto que podía ver los fogonazos de luz que indicaban el camino de las balas (como de película de ciencia ficción), lo que le llevó a tener situaciones en donde sentía manifestaciones relacionadas a una fuerza espiritual.

En la primavera de 1925 fue retado por un oficial maestro de kendo y logró vencerlo ya que podía ver la dirección en que irían los ataques antes de que  el sable de madera (bokken) pudiera golpearlo. Al terminar el encuentro fue a lavarse a un pozo donde experimentó otra experiencia trascendente en la que sintió una completa serenidad de cuerpo y de espíritu y de repente se sintió bañado de una luz dorada que descendía del cielo, una verdadera revelación, lo que lo hizo sentir renacer en cuerpo y espíritu vueltos oro. Allí supo que el universo y él mismo formaban una misma unidad y logró entender, uno por uno, los principios filosóficos en los que se basa su arte marcial. Allí comenzó a llamar a su trabajo aiki-budo, pasando de “el arte marcial del aiki” a “la vía marcial del aiki”, un enorme cambio conceptual.

Para el otoño de 1925 se encontraba dando demostraciones de aiki-budo en Tokyo a dignatarios de gobierno y dando clases en el Palacio del Príncipe de la Corona, por invitación del almirante Isamu Takeshita.

Aikido

De nuevo repitió la experiencia al año siguiente, enseñando en la Corte Imperial y en el Ministerio de la Casa Imperial, al personal del ejército y de la marina y a personas relacionadas con el mundo de las finanzas. Algo enfermo regresó a Ayabe en el verano.

Ante una tercera invitación dejó definitivamente Ayabe para ir a vivir a Tokyo. Después de dos años estableció un dojo de ocho tatami (cada tatami o colchoneta de práctica tiene una medida de un metro por dos aproximadamente), logrando tener a alumnos como Isamu Fujita, Shoyo Matsui, Kaizan Nakazato y Kikugoro Ennosuke VI, actor del teatro kabuki.

Mientras se alojaba temporalmente en un dojo en Mejirodai, en lo que construían uno mayor n Ushigome, Wakamatsu, recibió la vita de Jigoro Kano, fundador del judo y cabeza del Kodokan, A Kano le impresionó mucho la técnica de Morihei y lo alabó diciendo: “este es mi budo Ideal”, enviando posteriormente a dos alumnos para que aprendieran con Morihei.

Es importante aclarar que las técnicas del judo se basan más en el principio de manejo de un balancín o sube y baja, en cambio el aikido, se basa en el principio de giro del trompo que absorbe lo que se encuentra en su campo de giro.

En 1930 recibió la visita del General de División Makoro Miura, escéptico del budo, pretendiendo vencer a Morihei. Más que vencerlo Morihei lo convenció y el general lo llevó a ser instructor de la Academia Militar Toyama.

En su práctica

En 1931 comenzó la construcción del dojo de aiki-budo  de ochenta tatami, conocido como el Kobukan, en Wakamatsu-cho, donde ahora se encuentra el dojo central. En lso siguientes diez años el aiki-budo tuvo su primer época dorada, conocida como la del dojo del infierno por lo intenso del trabajo. Enseñó además en otros dojos de Tokyo y Osaka.

Formó además uchi-deshis, alumnos que vivían en el dojo. Enseñó además en cuarteles de policía de Osaka y muchos  otros lugares en los años treinta del siglo pasado. En esos años estudió fuertemente el kendo.

En 1940 el Kodokan obtuvo el nombramiento de Fundación por parte del Ministerio de Salud y Bienestar, y la academia de policía adoptó el aiki-budo como asignatura obligatoria. Al estallar la Guerra del Pacífico (conocida por nosotros como Segunda Guerra Mundial) los alumnos fueron ausentándose. Es cuando el hijo de Morihei, Kisshomaru comenzó a guiar el dojo.

En 1941 el aiki-budo se incorporó al Butokuai, una organización gubernamental que trató de reunir las artes marciales en una única organización, y Minoru Hirai fue nombrado el representante de lo que ya empezaba a llamarse aikido. Para no ser reducido el aikido a una sección Morihei fue a la Prefectura de Ibaragi para restablecer las bases organizativas del aikido.

Morihei construyó un santuario interior al dojo que terminó en 1944 y al año siguiente el Dojo Aiki.

Después de la guerra las artes marciales japonesas estuvieron en declive, en particular por la prohibición del general MacArthur de practicarlas, así que el futuro del aikido también peligró. Una vez demostrado que no representaba peligro para lo ganadores de la guerra el dojo central regresó a Tokyo, de donde había salido unos años por la baja asistencia y por ser ocupado por personas con necesidades de refugio.

En 1938

Desde 1950 comenzó a enseñar en todo Japón. A sus setenta años había refinado la técnica de modo que era mucho más fluida, comparada con la fiereza y fuerza física que caracterizaron los primeros años, poniendo énfasis en la naturaleza amorosa del aikido.

En 1954 trasladó la sede central del aikido a Tokyo adoptando el título oficial de Hombu Dojo de Aikido.

En septiembre de 1956 dio la primera demostración pública después de terminada la guerra. No era muy afecto a las mismas pero comprendió que era importante para los nuevos tiempos.

Creciendo el numero de interesados en practicar el aikido surgió su segunda época dorada, a pesar de que Morihei había renovado su trabajo cada 10 años aproximadamente.

En 1960 se emitió el programa El Maestro del aikido, donde se filmaban las técnicas y comienza un proceso mediático de difusión muy particular y fundamental para el futuro. El 14 de mayo de 1960 Morihei causó honda impresión al hacer una demostración titulada La Esencia del Aikido. En 1964 el emperador le concedió otro reconocimiento.

Tarjeta souvenir con estampilla postal de las Islas Comoras, 2010.

En ese mismo año recibió del emperador Hirohito la Condecoración Shijuhosho, misma que sólo había sido recibida por tres personas previamente. 

En 1967 ser inicia la construcción de un nuevo dojo de hormigón, ya no de madera y en enero de 1968 fue inaugurado. El día 15 de enero de 1969 acudió Morihei al Hombu Dojo al parecer con buena salud, pero la misma se deterioró pronto, ya que padecía cáncer, mismo que había controlado a lo largo de los años con su práctica de meditación. Murió el 26 de abril de 1969 y por ello estamos conmemorando su vida con el presente texto. El emperador Hirohito le concedió una tercera condecoración, esta póstuma.

Los restos de Morihei Ueshiba descansan en el cementerio de la familia en Tanabe.

Morihei Ueshiba escribió muchos libros sobre su arte, sin embargo son pocos los que se conservan.

Los textos que se han conseguido son: Entrenamiento del Budo en Aikido (2000), El arte de la paz (2002) y  Budo, las enseñanzas del fundador del Aikido  (2007).

Rama de pino símbolo de respeto a O'Sensei

El presente texto ha sido elaborado con base en la Introducción de Kisshomaru Ueshiba (hijo de Morihei) al libro Budo, las enseñanzas del fundador del Aikido. no es reproducción literal.

D. R. 2017 Darío Aguirre