El absurdo y antipedagógico examen de evaluación magisterial del INEE
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
19/11/15
Ya en otra
entrada les he propuesto cómo saber, de manera práctica, cuando un examen de selección o de evaluación está preparado pedagógicamente. Retomo los aspectos aquí:
1. Para la realización del examen se otorga un promedio de dos
minutos para leer y contestar cada pregunta. Estoy considerando 120
preguntas y el tiempo total de 4 horas. En caso de aumentar el número de
preguntas las horas para contestar deben ser más. (4 horas/120 preguntas = 2 minutos por pregunta, entre leerla, pensarla y contestarla).
2. Las preguntas son legibles, sencillas en su redacción.
3. Para la persona que estudió es fácilmente detectable la respuesta correcta de las incorrectas.
4. En todo caso habrá un buen porcentaje (yo daría un 50-60%) de
preguntas que pueden contestarse en menos de un minuto de pensarla.
5. En cada página del cuadernillo hay 4 preguntas máximo considerando un tipo de letra Arial 12 puntos. (Esto hace que las columnas de texto sean de poca longitud y el regresar la vista al siguiente renglón sea fácil y rápido).
6. Es posible leer todo el examen varias veces a lo largo del tiempo para contestar.
7. Siempre existe una respuesta correcta y solamente una.
Las características anteriores se deben cumplir TODAS, NO NADA MÁS UNA PARTE.
El pretexto de presentar lo anterior era dar a conocer una técnica de cómo realizar el examen de modo práctico una vez que se ha estudiado de modo adecuado, inclusive con técnicas tradicionales de aprendizaje, ya no digamos con las modernas como lectura veloz y otras.
Sin embargo en el examen del fin de semana pasado (14 de noviembre de 2015) se pudo observar que los profesores fueron evaluados DE MANERA TOTALMENTE ANTIPEDAGÓGICA:
a) El examen constó de 154 preguntas, de acuerdo a ciertas referencias.
b) Se les otorgó un par de períodos de 4 horas, en total 8, para ser evaluados.
c) Se hizo la evaluación por medio de computadora.
d) En muchos casos tuvieron problemas para poder ingerir alimentos y agua, so pretexto de que estaban en un centro de cómputo.
Es completamente absurdo pretender que un maestro terrenal pudiera resolver el examen de este tipo adecuadamente por varias razones:
* Aunque se otorgó un relativamente largo tiempo para cada pregunta (8 horas/154 preguntas = 3.11 minutos por pregunta), en realidad las preguntas contenían un antecedente (lo que se debe leer para entender el problema) extremadamente largo.
EDICIÓN DADO UN COMENTARIO... FUERON CUATRO HORAS PARA LAS 154 PREGUNTAS, 4/154 = 1.55 MINUTOS POR PREGUNTA... MUCHO PEOR DE LO QUE HABÍA ESCRITO INICIALMENTE).
* Además, las posibles respuestas también fueron muy largas y colocadas en renglones largos, lo que produce que su lectura fuera lenta con la posibilidad de perder el siguiente renglón al saltar de uno a otro.
Los dos puntos anteriores alargan el tiempo de lectura y disminuyen el tiempo de comprensión.
* El hecho de estar frente a la computadora 8 horas provoca fatiga no solo muscular, sino ocular y neurológica, LO QUE A SU VEZ PRODUCE, INEVITABLEMENTE, LA DISMINUCIÓN DE LAS CAPACIDADES COGNITIVAS. EL EXAMEN NO DEBIÓ DURAR MÁS DE 4 HORAS.
* El efecto de fatiga fue acrecentado, inevitablemente, porque en muchos casos no se les permitió a los profesores ingerir alimentos y agua durante el examen. Recordemos que el cerebro requiere, para funcionar correctamente, de glucosa y agua, y que si no se le proporcionan cuando se está trabajando de manera intensa, como es el caso de una persona que necesita pensar tanto tiempo, cae en fatiga.
* Se volvió a presentar, en argumento de profesores que acudieron a su evaluación, casos de preguntas
absurdas, preguntas repetitivas, preguntas incontestables, preguntas
cuya respuesta no se puede discriminar, preguntas orientadas a conocer reglamentos (como siempre se le hace a los exámenes para obtener la licencia de conducir, que se enfocan más en saber cuántos salarios mínimos se deben pagar por alguna infracción que por conocer la manera correcta de conducir) y muchos otros puntos absurdos.
* Las autoridades el INEE quieren justificar el uso de computadora dada la gran cantidad de profesores a evaluar, sin embargo este tipo de examen gana, necesariamente, limitaciones que el INEE se ha querido saltar olímpicamente: las preguntas deben ser muy sencillas para poder detectar la respuesta adecuada en menos de un minuto (entre lectura, pensar y contestar).
Ya nada más por los puntos indicados consideramos que el examen no fue hecho para personas normales, maestros normales, sino para maestros supra humanos, carentes de necesidades fisiológicas y que, aunque cuenten con una mística y una "vocación" (obligación + convicción) muy altas, sobre pasa las capacidades humanas normales para ser resuelto.
Tanto examen no ayuda a demostrar que un profesor es competente,
por lo que ya cambiaron la evaluación cualitativa (de grados de
competitividad) a la dicotómica idóneo/no idóneo. Esta situación quita
al profesor posibilidades de demostrar que puede enseñar.
Alguna persona argumentará que los médicos son entrenados a trabajar, cuando hacen su servicio social y su especialidad, en jornadas extremadamente largas y que así se preparan. Otros argumentarán que un maestro con verdadera vocación puede hacer lo que sea.
Pues yo estoy en contra de entrenamientos o exigencias de desempeño de ese tipo porque van en contra del modo fisiológicamente correcto de funcionar nuestro de cuerpo, llevando al ser humano a extremos de fatiga que lo que le provocan es disminuir sus capacidades, no aumentarlas, y que hacen más frágil a la persona, no más fuerte, ya que una vez que se daña el cuerpo, por el sobre esfuerzo, no se puede reparar adecuadamente si no es por un largo periodo de descanso, lo que no se le da a los médicos en esos casos y mucho menos a los maestros.
Lo antipedagógico del examen consiste en que no es una herramienta adecuada para evaluar la eficiencia, el conocimiento, la experiencia, la capacidad, la competencia o cualidades similares, a pesar de que haya sido masivo (y precisamente por ello), es decir, no muestra de modo adecuado lo que un maestro está preparado, sino que está hecho para reprobarlo.
Supe del caso de un Asesor Técnico Pedagógico (ATP) con muchos años de experiencia en Guerrero, que fue evaluado en el periodo anterior, que al revisar en la noche, inmediatamente que fueron publicados los resultados, se vio "idóneo" en las listas, pero que en la mañana que quiso imprimir sus resultados ya aparecía como "no idóneo". No hay garantía de que el examen realmente mida lo que supuestamente mide.
Dr. Darío Aguirre