Dependencia tecnológica en la SEP y compra de equipo obsoleto para robótica.

Dependencia tecnológica de la educación en México: compra obsoleta de equipo por parte de la SEP.

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu

18-06-26

El viernes pasado terminé el segundo curso de robótica a que me mandan de la SEP para poder implementar la llamada Autonomía Curricular. El curso fue dado por el distribuidor exclusivo de la marca LEGO en México.

En noviembre pasado había cursado uno sobre Videojuegos con la empresa Robotix por parte de la SEP también. Ya en ese entonces estaba sospechando algo turbio. En relación a este curso puedo afirmar que producía una especie de “outsourcing” en la SEP. Nosotros hacemos la chamba que debería hacer la propia empresa pero nos paga la SEP y aquella es la que gana el dinero. Ello es gravísimo. A los maestros nos han despreciado en la planeación de nuevos conocimientos para el futuro, no nos han pedido opinión ni nos han capacitado desde dentro.

LEGO: equipo obsoleto.

Nuestras autoridades, conformadas por mirreyes, han estado impulsando la inserción del sector privado en la educación básica mexicana para que los empresarios puedan hacer grandes negocios y, a pesar de la oposición magisterial, lo van logrando. Las nuevas disposiciones establecen que, con los Consejos de Participación Social Escolar (CPSE), la escuela se va haciendo cada vez más responsable de la obtención de recursos económicos para sustentar la educación de los niños y jóvenes en primaria y secundaria. Eso se ha hecho evidente para todos los maestros críticos.

La responsabilidad del CPSE es asumir la organización de muchos de los aspectos escolares, entre ellos, decidir a quien le pagan qué. Lo que no se ha enfatizado suficiente es que los padres de familia, quienes participan en el Consejo, son ahora los plenos responsables de muchos de los gastos en que incurra la escuela. Es decir, los padres tienen que poner el dinero de su bolsillo para poder sufragar los gastos.

Anteriormente, con la existencia de las tecnologías o talleres, el maestro se encargaba de diseñar actividades que utilizaran materiales físicos de relativamente fácil adquisición para que los chicos, con herramienta de la escuela o propia construyeran algún producto. A veces el profesor proveía los materiales en un mínimo comercio funcional, ya que permitía disponer de lo necesario para las prácticas en el momento adecuado a un costo mucho menor que si los padres compraban todo en tiendas, además con una horro de tiempo. En otras ocasiones era completamente imposible tal mini comercio ya que, con en alimentos, las profesoras no se iban a poner a comprar en grandes cantidades los alimentos que requirieran las alumnas (en su mayoría mujeres).

Con la campaña de desprestigio que ha generado la SEP contra los maestros, toda conducta podía ser sospechosa de ser un abuso por parte del maestro. Así que fue prohibido explícitamente que los maestros vendieran nada a los niños… claro, sin proveer la SEP de los materiales necesarios para el desarrollo del aprendizaje de las tecnologías.

Actualmente, con la promoción arbitraria de la llamada Autonomía Curricular, no consultada con los profesores, que es un tiempo en el que supuestamente se deberán desarrollar actividades que tomen como referencia las necesidades particulares de las escuelas, las materias de tecnología van a desaparecer, ya no formarán parte del currículo y no aportarán calificación al alumno.

La “autonomía” es falsa, ya que es la SEP la que establece las propuestas de trabajo específico, que no son elaboradas por personal de la SEP sino por empresas e instituciones externas.

Y allí es donde empieza el negocio. En lugar de actualizar, capacitar y emplear a los maestros para la elaboración de los proyectos o clubes, las autoridades mirreyistas han contratado a empresas como Robotix y LEGO. En lugar de ocupar recursos para el crecimiento del sistema educativo fomentando la mejoría de los maestros, han decidido desviar recursos económicos a empresas de supuesto prestigio o, a lo más, de “éxito económico”.

Lo que se ha propuesto es la implementación de “clubes” apoyándose en planeaciones elaboradas por esas empresas e instituciones no educativas. Y mis respetos para el museo UNIVERSUM, pero su proyecto de trabajo, que en la escuela que laboro pretendieron imponer el fin del año pasado como “Taller de verano”, es completamente ajena a lo que a nosotros nos exigen como maestros frente a grupo. No cuentan ni con las reflexiones pedagógicas, ni con la estructura de planeación ni con el detalle con el que nos exigen. Lo mismo ocurre con las propuestas de Robotix y LEGO. Ah pero eso sí, la SEP ya les ha pagado grandes cantidades de dinero, recursos que no dio a mastros. El único proyecto de que me consta que está respaldado por profesores de la SEP, pero pagado por particulares, es el de Geometrizarte y su secuela de Artemáticas.

Debido a su inutilidad como planeación, deseché el año anterior el proyecto de “Mirando las estrellas” elaborado por UNIVERSUM, ya que en ningún momento presenta actividades para, mínimo, levantar la cabeza y mirar las estrellas. Por ello elaboré un programa desde mi perspectiva de aficionado a la astronomía y reelaboré el proyecto y lo llamé “Observando las estrellas” (mi director, del éxito que tuvo, lo llamó “viaje a las estrellas”) con las siguientes actividades y otras: orientación en el espacio y puntos cardinales, medir el diámetro solar, dibujando el mapa de ubicación de mi casa, construir cuadrante y medir distancias recorridas con él, buscador de constelaciones, arqueoastronomía descrita: Chichen Itzá y el observatorio de El Caracol, planetario en el celular, armado de reloj solar.

Pero la cosa se pone más interesante…

Para implementar el Club de Robótica no fuimos consultados ninguno de los profesores de electrónica de secundaria, quienes perfectamente pudimos haber establecido propuestas prácticas y accesibles al modelo educativo, excepto por el gran negocio que se está generando con la compra de equipo LEGO.

Recordando lo que anoté, que retomé en alguna otra entrada de este blog, escribo:

"Al respecto de la desaparición de las materias Tecnológicas que se pretende para el ciclo escolar 2017-2018, puedo afirmar que sería un craso error pedagógico, ya que la SEP pretende que ahora se de “robótica” contratando a maestros externos que invariablemente serán empresas beneficiadas con el presupuesto de la SEP. En particular, yo que doy Electrónica, Comunicaciones y Sistemas de Control (antes Taller de Electrónica) enfoco a los alumnos a aprender robótica (misma que también enseño por mi cuenta) puedo afirmar que eliminar las Tecnologías es una jugada para favorecer empresas como LEGO, la cual tiene ya instaurados modelos de enseñanza basados en un análisis de los contenidos curriculares de la SEP así como la creación de “proyectos transversales” a los cuales la SEP no les pondría ningún pero. Contratar a la LEGO implicaría comprar al menos 25 equipos didácticos con un costo de 7 mil pesos cada uno, o el alquiler de los propios de las empresas en cuestión que sería un enorme costo para la escuela, ya que la SEP pretende que sea la propia escuela la que contrate los servicios de dichos maestros o escuelas." Véase: Rechazo. http://elmaestrocompentente.blogspot.com/2016/10/la-sep-rechaza-ingenieros-de-la-esime.html

Debo reconocer que me equivoqué en mi apreciación anterior, dado que en el modelo de enseñanza LEGO no se requiere de 25 equipos por escuela, con 10 son suficientes, ya que establecen que se “deben” organizar equipos de 4 personas.

Pero al parecer también me equivoqué al anotar lo que aparece en negritas, el precio que fue del kit didáctico LEGO, ya que en el curso que tomé en Robotix el año anterior fue esa la cifra que me dieron. Ah pero además, en marzo que tomé mi primer curso de robótica con la empresa LEGO, el precio que proporcionaron los capacitadores fue de 8 mil pesos. Bueno tal vez por la devaluación. Toda la electrónica está siendo más cara en México a pesar de que bajen los precios por renovación y producción masiva a nivel internacional, una gran desventaja de los manejos económicos de nuestro país.

Ah pero no es todo… en este curso que terminé la semana pasada los capacitadores a pregunta expresa de quien esto escribe, mencionaron que los kits educativos LEGO tienen un costo de ¡¡¡14 mil pesos!!!. No puedo imaginarme más que una tranzota de moches a los que manejan las compras institucionales para la SEP.

Pero no termina allí. Si analizamos, lo que compró ya la SEP es ¡¡¡¡equipo obsoleto!!!!

Una búsqueda mínima en internet nos puede hacer ver que el módulo de programación del kit es completamente obsoleto, dados los desarrollos tecnológicos, ya que la tecnología de 5 años para atrás ya es vieja, ya que el cerebro EV3 fue sacado al mercado en 2013: “En la segunda mitad de 2013 Lego comenzó acomercializar la tercera versión denominada Mindstorms EV3.” (Véase: Lego Mindstorms).

Cerebro o bloque inteligente de LEGO EV3.

Podemos ver que en realidad la SEP ya compró tecnología muy vieja, que cuando se dañe la tendrán que pagar los padres de familia de la escuela donde ocurra el daño, y les saldrá carísimo. Lo que en realidad hace esta institución educativa pública es ayudar a que la empresa sueca LEGO baje sus inventarios de su basura tecnológica para cuando, pronto, saque sus nuevas propuestas tecnológicas, entre ellas la venta de kits complementarios para elaborar otros productos que no se pueden realizar con el kit básico.

Otra pequeña prueba de que ya es tecnología vieja la podemos ver en el conector donde ponemos el cable de conexión USB (término referido a protocolo de comunicación), el tipo USB tipo “C”, que dejó de usarse hace mucho tiempo. En la siguiente imagen podemos ver que el conector tipo “C”, aunque es robusto, se trata de tecnología del 2013.

Captura de pantalla de ITParaná.

Otra más, simplemente observemos el display o pantalla y veremos que es en ¡¡¡blanco y negro!!!, pudiendo en 2013 mismo haber utilizado una pantalla de color LCD o similar. Pero ocurre que el bloque fue diseñado hace al menos 8 años y se aprecia, allí si desde mi opinión, que necesitaban bajar inventarios de algún display que ya habían producido en masa.

Luego entonces la SEP gastó el dinero de los mexicanos en tecnología obsoleta con algún tipo de componenda económica en la que algún funcionario se llevó una gran lana. Y esto a parte de los contratos que ya afianzó la SEP y que el próximo gobierno no podrá deshacer en cierto tiempo.

Pero además, el uso de este tipo de materiales genera dependencia tecnológica y mental, como anoté en un perfil de Facebook que tengo:

“La robótica puede ser enseñada con cualquier tipo de tecnología. La SEP, con el fin de dar continuidad a su idea de privatizar el sistema educativo ha decidido que sea la tecnología LEGO la que se use para enseñar la robótica. Seguro que alguien o álguienes se quedaron con unos jugosos moches ya que cada equipo didáctico cuesta 14 mil pesos mexicanos (curioso porque hace unos meses me habían dicho que costaban 8 mil pesos, lo que ya de por sí es caro). Los cursos "son viables" en tanto que los que nos gobiernan han decidido gastar los dineros públicos para comprar los primeros equipos pero obligar a las escuelas en particular comprar las refacciones, piezas faltantes, dañadas, etc. Se están llevando a cabo jugosos contratos para los diferentes "Clubes" o pedagogías para la mal llamada "autonomía curricular". El modelo LEGO impone una LEGODEPENDENCIA, es decir, depender de equipos de esa marca para hacer robótica, de modo que hay una dependencia económica para cuando quieras innovar, ya que deberás comprar más equipo LEGO que no es nada barato (ya sea la escuela o tú cuando hagas robótica personal); pero también habrá una dependencia de la forma de pensamiento ya que tendrás que recurrir a estructuras de pensar cómo resolver problemas marcadas por la empresa; además entrar a los concursos de LEGO cuesta dinero; se te condiciona a armar con cierta calidad y cierto estilo orientado a resolución de problemas no importando cómo se haga pero que sea en breve sin dar tiempo a pensar o a innovar realmente (no se deja ver que la solución puede estar fuera del sistema LEGO); entonces, crea dependencia tecnológica (lleva a consumir pero no a crear la tecnología), dependencia de estructuras de solución de problemas; dependencia en las formas de pensar; descarte de otras posibilidades tecnológicas (¿por qué no MECCANO?, ¿O Arduino?) y, eso sí, un muy alto costo.” (puede verse: Héctor Aguirre).

Concluyendo, tenemos compra de equipo obsoleto a precios inflados y dependencia tenológica a la que nos quieren someter las autoridades.

D. R. 2018. Darío Aguirre