domingo, 2 de agosto de 2020

José Juan Tablada

Introductor del haiku a la poesía mexicana 

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
18-08-02

#Semblanza #ElPersonajeDelDía #UnDíaComoHoy 2 de agosto de 1945 fallece José Juan Tablada, poeta mexicano radical de la transición del modernismo al vanguardismo.
Nació el 3 de abril de 1871 en la ciudad de México, donde cursó estudios básicos.
Fue expulsado del Colegio Militar para después trabajar como empleado ferroviario, iniciándose en el periodismo a los 19  años en periódico El Universal, escribiendo crónicas y poemas dominicales.
 
José Juan Tablada, poeta. (1)
Otros periódicos en los que colaboró son El mundo ilustrado, El imparcial y el Excélsior, así como en otros medios de Caracas, Bogotá y La Habana
Fue autor de más de diez mil artículos de diversos temas en su larga trayectoria de medio siglo, usando más de una docena de seudónimos.
Muchas de sus crónicas políticas, culturales y de viajes quedaron plasmadas en diversas recopilaciones como como Tiros al blanco (1910), Los días y las noches de París (1918) y En el país del sol (1919).
Funda la revista Mexican Art and Life. Y escribe para distintas revistas literarias como La Falange, El Maestro la Revista Azul. En esta última es donde publica su poema Ónix (1894) que le permite darse a conocer como poeta de prestigio.
En su época más prolífica. (2)
En 1898 apoyó la fundación de la Revista Moderna, órgano del modernismo, debido a su interés en la cultura y de la poseía francesa y fue uno de los poetas más radicales del modernismo.
Ocupó cargos diplomáticos en Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Francia y Japón. Cuando a principios del siglo XX viaja éste país obtiene la influencia que le provoca un cambio en el rumbo de su poesía.
En sus textos criticó la presidencia de Francisco I. Madero (1911-1913), y después apoyó la dictadura contrarrevolucionaria de Victoriano Huerta (1913-1914) siendo el director del Diario Oficial durante su mandato. A la caída de Huerta, las tropas zapatistas saquean su casa por lo que huye a Nueva York.
Exiliado por pertenecer a aquella facción derrotada de la revolución, más tarde trabajó en el campo de la diplomacia: ya en el régimen constitucionalista de Venustiano Carranza (1917-1920) desempeñó cargos diplomáticos en Caracas y Quito. Allá realizó actividad de difusión cultural, aunque tuvo que renunciar por no soportar la altura de la ciudad. Regresa brevemente a México y un conjunto de escritores le considera “poeta representativo de la juventud”.
Portada de uno de sus libros. (3)
Viaja a Nueva York donde funda la Librería de los Latinos. Estando en aquella ciudad es nombrado miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua.
De regreso a México en 1935 va a vivir a Cuernavaca,
En 1941 es nombrado miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, ocupando el sillón VIII.
Viaja en 1945 como vicecónsul y al poco tiempo fallece.
Entre sus logros intelectuales se tienen: Junto a Ramón López Velarde marcó el camino de la poesía mexicana posterior al modernismo. Introdujo el haikú japonés como expresión poética (el haikú se caracteriza por tres versos blancos de 5, 7 y 5 sílabas que expresa una fugaz intuición a partir de un contraste de imágenes) y escribió poemas ideográficos casi al mismo tiempo que Guillaume Apollinaire trabajara sus Caligramas. 
Hermosa página de poemas ideográficos. (4)
Publicó El florilegio (1899), poemario modernista; Al sol y bajo la luna (1918); Un día (1919), Li-Po y otros poemas (1920), El jarro de las flores (1922), textos de orientación vanguardista; y La feria (1928).
“Los principales temas de la obra poética de José Juan Tablada son la naturaleza, la delicadeza de las criaturas naturales y el paisaje mexicano. Su ingenio verbal apunta a composiciones breves, pero incisivas; son visiones rápidas e intensas de la realidad no exentas de una ironía que, ocasionalmente, raya en la ternura. Sometidos a una estricta disciplina formal, sus poemas son ejemplo de contención expresiva, por lo que la rigurosa formalidad del haikú se convirtió en un vehículo perfecto para él.” (2)
“… en sus escritos utiliza metáforas de manera indiscriminada, como más adelante lo hacen los ultraístas. También escribe caligramas al mismo tiempo que Guillaume Apollinaire. Estudia el arte precolombino, contemporáneo e hispanoamericano. Y cabe mencionar que es de influencia y apoyo para artistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y Ramón López Velarde, entre otros.” (3)

José Juan Tablada falleció el 2 de agosto de 1945 en Nueva York.

Algunos poemas de Tablada:

Soneto Watteaiu

Manón, la ebúrnea frente,
la de cabello empolvado
y vestidura crujiente,
¡tus ojos me han cautivado!

Eco de mi amor ardiente,
el clavicordio ha cantado
la serenata doliente
y el rondel enamorado...

¡Ven! el amor que aletea
lanza su flecha dorada
y en el mar que azul ondea,


Mariposa nocturna

Devuelve a la desnuda rama,
nocturna mariposa,
las hojas secas de tus alas.

Los sapos

Trozos de barro,
por la senda en penumbra
saltan los sapos.

La tortuga

Aunque jamás se muda,
a tumbos, como carro de mudanzas,
va por la senda la tortuga.

Libélula

Porfía la libélula
por emprender su cruz transparente
en la rama desnuda y trémula...

El Saúz

Tierno saúz
casi oro, casi ámbar,
casi luz...

Hojas Secas

El jardín esta lleno de hojas secas;
nunca vi tantas hojas en sus árboles
verdes, en primavera.

Pavorreal

Pavorreal, largo fulgor,
por el gallinero demócrata
pasas como procesión...


La luna

Es mar la noche negra;
la nube es una concha;
la luna es una perla...

Peces voladores

Al golpe del oro solar
estalla en astillas el vidrio del mar.



La carta

Busco en vano en la carta
de adiós irremediable,
la huella de una lágrima...

El ruiseñor

Bajo el celeste pavor
delira por la única estrella
el cántico del ruiseñor.

Sandía

¡Del verano, roja y fría
carcajada,
rebanada
de sandía!

El murciélago

¿Los vuelos de la golondrina
ensaya en la sombra el murciélago
para luego volar de día...?

Los Gansos

Por nada los gansos
tocan alarma
en sus trompetas de barro.




Ónix

Torvo fraile del templo solitario
que al fulgor de nocturno lampadario
o a la pálida luz de las auroras
desgranas de tus culpas el rosario...
- ¡Yo quisiera llorar como tu lloras!

Porque la fe en mi pecho solitario
se extinguió como el turbio lampadario
entre la luz roja de las auroras,
y mi vida es un fúnebre rosario
más triste que las lágrimas que lloras.

Casto amador de pálida hermosura
o torpe amante de sensual impura
que vas - novio feliz o amante ciego -
llena el alma de amor o de amargura...
-¡Yo quisiera abrasarme con tu fuego!

Porque no me seduce la hermosura,
ni el casto amor, ni la pasión impura;
porque en mi corazón dormido y ciego,
ha caído un gran soplo de amargura,
que también pudo ser lluvia de fuego.

¡Oh Guerrero de lírica memoria
que, al asir el laurel de la victoria,
caíste herido con el pecho abierto
para vivir la vida de la Gloria!
- ¡Yo quisiera morir como tú has muerto!

Porque al templo sin luz de mi memoria,
sus escudos triunfales la victoria
no ha llegado a colgar, porque no ha abierto
el relámpago de oro de la Gloria
mi corazón obscurecido y muerto.

Fraile, amante, guerrero, yo quisiera
saber qué obscuro advenimiento espera
el amor infinito de mi alma,
si de mi vida en la tediosa calma
no hay un Dios, ni un amor, ni una bandera.

Japón

¡Áureo espejismo, sueño de opio,
fuente de todos mis ideales!
¡Jardín que un raro kaleidoscopio
borda en mi mente con sus cristales!

Tus teogonías me han exaltado
y amo ferviente tus glorias todas;
¡yo soy el siervo de tu Mikado!
¡Yo soy el bonzo de tus pagodas!

Por ti mi dicha renace ahora
y en mi alma escéptica se derrama
como los rayos de un sol de aurora
sobre la nieve del Fujiyama.

Tú eres el opio que narcotiza,
y al ver que duermes todas mis penas
mi sangre - roja sacerdotisa -
tus alabanzas canta en mis venas.

¡Canta! En sus causes corre y se estrella
mi tumultuosa sangre de Oriente,
y ése es el canto de tu epopeya,
mágico Imperio del Sol Naciente.

En tu arte mágico - raro edificio -
viven los monstruos, surgen las flores,
es el poema del Artificio
en la Obertura de los colores.

¡Rían los blancos con risa vana!
Que al fin contemplas indiferente
desde los cielos de tu Nirvana
a las Naciones de Occidente.

Distingue mi alma cuando en ti sueña
- cuando sombrío y aterrador -
la inmóvil sombra de la cigüeña
sobre un sepulcro de emperador.

Templos grandiosos y seculares
y en su pesado silencio ignoto,
Budhas que duermen en los altares
entre las áureas flores de loto.

De tus princesas y tus señores
pasa el cortejo dorado y rico,
y en ese canto de mil colores
es una estrofa cada abanico.

Se van abriendo si reverbera
el sol y lanza sus tibias olas
los parasoles, cual Primavera
de crisantemas y de amapolas.

Amo tus ríos y tus lagunas,
tus ciervos blancos y tus faisanes
y el campo triste con que tus lunas
bañan la cumbre de tus volcanes.

Amo tu extraña mitología,
los raros monstruos, las claras flores
que hay en tus biombos de seda umbría
y en el esmalte de tus tibores.

¡Japón! Tus ritos me han exaltado
y amo ferviente tus glorias todas;
¡yo soy el ciervo de tu Mikado!
¡Yo soy el bonzo de tus pagodas!

Y así quisiera mi ser que te ama,
mi loco espíritu que te adora,
ser ese astro de viva llama
que tierno besa y ardiente dora
¡la blanca nieve del Fujiyama!

El ganso habanero

En el matinal gallinero 
con el rendimiento caballero,
en torno a su hembra enreda 
el arabesco de su rueda 
sin cesar el gallo habanero;

cual blanco albornoz el plumón 
envuelve su fiero ademán; 
¡por su cresta-fez bermellón 
y el alfanje de su espolón, 
el gallo es un breve sultán!

Junto a la gallina coqueta, 
de pronto su blanca silueta 
fija en soberbia rigidez, 
como el gallo de la veleta 
o el caballo del ajedrez...

Echando atrás el cuello empina; 
¡y en enfático frenesí, 
rasga la matinal neblina, 
sobre el jardín que se ilumina
con su agudo kikirikí!



En la siguiente liga hay un análisis de algunos de los poemas de Tablada: Diario de Colima.

En esta liga tenemos un material de lectura de la UNAM con temática de nuestro poeta. Lecturas UNAM.

Imágenes tomadas de:
(3) IberLibro.
(4) Siglo 19.

Referencias:

Poemas tomados de:

D. R. 2018 Darío Aguirre


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