Periodista con pasión
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-04-02
#Efemérides, #EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 02 de abril de 2007 fallece Mario Aguirre Rosas, periodista y redactor de El Universal, ganador del Premio Nacional de Periodismo 1979. Escribió varios libros, algunos con su esposa, de trascendencia política y cultural.
Mario Aguirre Rosas en la vieja redacción de El Universal. |
Su
nombre completo era José Mario Lázaro Aguirre Rosas, pero por la incomodidad de
usar tantos siempre se llamó así mismo sólo como Mario. Realizó sus estudios
primarios en la escuela Nicolás Bravo en Coscomatepec, Veracruz, donde había
nacido el 17 de diciembre de 1933. Fue el segundo hijo de un matrimonio pobre,
diríamos ahora disfuncional, en el que el padre se gastaba los dineros que la
esposa generaba cosiendo vestidos para prostitutas de Córdoba y los “invertía”
en la baraja. De hecho dejaron a su hijo de meses encargado con la abuela de la
familia paterna, Doña Virginia, mujer imponente, en el pueblo.
Cuando
contaba con siete años conoció realmente a su mamá que había llegado en El
Huatusquito, el ferrocarril eficiente que conectaba Córdoba con Huatusco,
pasando por varios pueblos entre ellos Coscomatepec.
Cursó
la secundaria un año en Huatusco y otro en Veracruz, sin concluirla por tener
problemas con los parientes que lo albergaban en dicha ciudad. En Huatusco,
para poder estudiar, ejerció como maestro de deportes.
Credencial de secundaria en Veracruz |
Siendo
joven de 17 años ya tenía una buena colección de libros y era asiduo lector de
la biblioteca de su tío, Darío, y cualquier libro que se le pusiera en el
camino. Mario Aguirre presumía que el después famoso historiador Enrique
Florescano Mayet leía de su biblioteca cuando era joven. Ambos eran de Coscomatepec.
Enrique Florescano Mayet, historiador. |
Su
sueño dorado era ser reportero de El
Universal, el gran diario de México. Abandonando la secundaria vino a la
ciudad de México sin éxito por lo que tuvo que regresar a su pueblo. En su
segundo intento ya se pudo asentar trabajando como empleado de una fábrica de
televisores, de donde lo corrieron cuando lo "cacharon" leyendo libros.
Trabajó
un tiempo en Editorial Aguilar
vendiendo libros, donde pudo hacerse de buena colección de ellos a sabiendas,
querido lector, que esa editorial siempre ha publicado literatura de calidad.
Ingresó
a la escuela de periodismo Carlos Septién García, en 1959, abandonándola un
tiempo después y volviendo a continuar sus estudios al año siguiente aunque
sólo estuvo año y medio más. Nunca fue afecto a concluir dichos estudios y
prefirió autoeducarse leyendo todo tipo de literatura.
En eso
que trabajaba y estudiaba, con un conjunto de compañeros escolares, publicó una
corta edición de 5 números de la revista mensual Panoramas en 1960. En aquel entonces Juan Manuel Martín fungió como
director, Mario Aguirre como jefe de redacción, Imelda Arvizu (con quien Mario
Aguirre se casaría algunos años después) como jefe de información, y como colaboradores Arturo Álvarez del Castillo, Sara Ruiz Chaire, Guadalupe Pedroza, Anita González, Antonio Aspiros, y algunos otros estudiantes
de la escuela Carlos Septién García, además
del profesor Calos Alvear.
Un
tiempo fue empleado del Registro Federal de Electores, en las oficinas ubicadas
por Tepito, para después, en 1960, entrar a Time
Life en el almacén, y después llegar a manejar un tiempo la distribuidora
de Orizaba y otro la de Acapulco.
Laborando en el Registro Federal de Electores. |
En
1962 ingresó a La Nación, el órgano
oficial de difusión del Partido Acción Nacional (PAN), dirigido entonces por Gerardo
Medina, maestro de la Septién y quien llegó a ser Diputado por el PAN. En ese
entonces el jerarca de este partido era Adolfo Cristieb Ibarrola.
En
1965 ingresó como suplente a El Universal
para sufrir durante un año sin recibir una sola suplencia por que el personaje
que las daba ni siquiera se había fijado en su presencia hasta que en una
urgencia, donde solamente Mario Aguirre se encontraba, le tocó la suerte de
cubrir una, con el grato resultado de que la nota estaba bien redactada, debido
a su constante lectura y a haber realizado escritos que no le publicaban. A partir de entonces fue que continuaron dándole suplencias, no sin que aquél personaje recibiera su
tajada de dinero por distribuirlas. Mario Aguirre recibió su planta o base
hasta 1972.
Con su esposa Imelda Arvizu Flores y sus dos hijos en 1965. |
Anotamos
que la suplencia es la realización de cualquier actividad de reportero,
redactor o corrector de estilo supliendo a los titulares que por alguna razón
no hubieran acudido a su trabajo. Ha de saber amable lector que en el medio
periodístico de aquellos años se acostumbraba departir en “La Mundial”, cantina
famosa por ese entonces, y espacios similares, y no era extraño que un
trabajador de los medios de información (como antes se les llamaba), no llegara
ni a su casa ni a la oficina a cubrir sus labores.
Allí
en El Universal, “el gran diario de
México”, Mario Aguirre realizó labores de reportero de diversas fuentes, de redactor, de corrector de estilo y
llegó a ser Jefe de información suplente. No le dieron el puesto definitivo de Jefe de
información debido a que, por relaciones de poder, ingresó en ese entonces a trabajar
a la empresa Guillermo Ochoa, quien llegaría a ser incluso conductor de un
programa de televisión.
En 1968 cubrió en varias ocasiones el movimiento estudiantil. El día de los trágicos acontecimientos, el 2 de octubre, la situación estuvo muy tensa para los reporteros. No podrían acceder a la zona de Tlatelolco. Mario Aguirre y un fotógrafo pudieron hacer un rondín por varias delegaciones de policía donde constataron visualmente la presencia de múltiples cadáveres de estudiantes y otras personas, tirados en el piso. Al realizar un segundo rondín, unas horas después, los cadáveres ya no estaban, habían sido llevados en camiones de la basura conducidos por el ejército. Los rollos de película que traían consigo fueron decomisados.
Recibiendo información del Comité de Huelga Estudiantil de 1968 en las instalaciones de El Universal. |
Al
mismo tiempo trabajó en El Universal
Gráfico, periódico vespertino de la misma casa editora.
Con el entonces novel presidente de El Universal Francisco Ealy Ortiz, 1969. |
En
1973 viajó a Chile y entrevistó a Salvador Allende algunos meses antes de que este
presidente fuera asesinado por Pinochet.
Entrevistando a Enrique Borja, famoso jugador de futbol de los años 70s |
En
1974 Mario Aguirre entrevistó a un anticuario y comprador de arte prehispánico, el señor José
López Pérez, quien hacía varios años había recibido de unos indígenas unos
bultos, mismos que resultaron ser las Memorias
de Gonzalo de Guerrero, uno de los españoles sobrevivientes del carguero
Santa Lucía, que había viajado en 1511 desde El Darien (lugar entre Panamá y
Colombia) hacia La Española, pero que
fue arrastrado por un huracán hasta las costas del ahora estado de Quintana
Roo, y quien se casó con la hija (Izpilotzama) de un cacique local, ya que ella
se enamoró como en cuento de hadas, y que junto con Jerónimo de Aguilar lograra
salvar el pellejo de ser sacrificados a Kukulcán. Gonzalo de Guerrero (con el
“de” que así aparece en dicho manuscrito) se negó a regresar con los españoles,
cosa que sí hizo Jerónimo de Aguilar, cuando Hernán Cortés se enteró de su
presencia y mandó rescatarlos. Dichas Memorias estaban escritas una parte en
piel de venado y otras en papel del siglo XVI que le fue entregado a Guerrero
por Hernán Cortés.
Como
resultado de aquella entrevista y el acceso a los manuscritos originales y su
paleografía, Mario Aguirre realizó un reportaje de varios capítulos que fue publicado en el
periódico El Universal llamado De Conquistador a Colonizador en 1974,
sobre los manuscritos nunca avalados por el INAH (pero tampoco refutados
oficialmente) del explorador español. Como nota curiosa anotamos que en la
Hemeroteca Nacional, en la UNAM, algún investigador impertinente ha recortado
los ejemplares de ese periódico desde hace años de modo que ya no es posible
encontrar todos los artículos originalmente publicados. Al año siguiente fue
publicado el conjunto de artículos en un libro con el título Gonzalo de Guerrero, padre del mestizaje
iberomexicano, bajo el sello de Editorial JUS, a insistencia del
historiador y periodista Don Alfonso Taracena, quien prologa la obra.
Gonzalo de Guerrero, padre del mestizaje iberoamericano, hecho libro |
Contaba
Mario Aguirre que se venían las fechas del destape presidencial en 1976,
durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez y requerían en la redacción de El Universal Gráfico saber quien sería
el “destapado”, el favorecido por el presidente para ser “candidato a la
presidencia” del siguiente sexenio, así que él hizo uso de ciertos contactos en
las oficinas de información de la presidencia y de gobernación y logró obtener
el nombre del ungido con lo que se puso a redactar la noticia de que José López
Portillo sería “el futuro”, presentándose la noticia más oportuna de ese año en
El Universal Gráfico acompañada de
una fotografía del candidato sonriente que había sido tomada meses atrás en algún
evento político. Esta noticia tan oportuna, que le ganó completamente a todos
los periódicos y noticieros, no le fue premiada nunca a la noticia más oportuna
como se acostumbraba.
En el festejo por los 60 años de El Universal, 1976 |
Algunas veces pisó la cárcel, pero no como preso, sino como reportero. Aquí en 1978 aproximadamente. |
Entrevista colectiva a Emílio Mújica Montoya, entonces Secretario de Comunicaciones. |
En
1978, deambulando a eso de las cuatro de la madrugada de un domingo por las
calles del centro de la ciudad de México, seguro después de salir de alguna
cantina, buscó “veintes” en sus bolsillos y llamó a la redacción de El Universal y casi gritando dijo las
palabras mágicas: ¡Paren las prensas! Tengo una noticia importante: ¡se quema
la tienda Astor! El redactor de guardia tomó las acciones adecuadas, recibió la
nota y paró las prensas. A las 5 de la mañana ya estaba circulando la nueva
versión del periódico con la noticia más oportuna ese año, misma que ganó a
todos los periódicos e incluso a Televisa, la cual tendría noticiero hasta el
lunes a las 7:30 am, daría la noticia leyendo El Universal. Gracias a esta noticia Mario Aguirre ganó en 1979 el
Premio Nacional de Periodismo a la noticia más oportuna del año y que en ese
entonces seleccionaba el Club de Periodistas de México y entregaba el
presidente de la República, en su caso José López Portillo.
Diploma del Premio Nacional de Periodismo 1979 El centenario que acompañaba al diploma desapareció en alguna crisis |
Durante la recepción del premio, 1979. |
A mediados
de los setentas viajó con el equipo de Ealy Ortiz, presidente del periódico, a
Chicago para la adquisición de los nuevos equipos Harris con los que sería
modernizado el periódico, sustituyendo a El Constituyente, la máquina de
impresión donde en 1917 habían sido impresos los ejemplares de la Constitución
de ese año. Véase: Harris.
De viaje por Chicago para comprar las máquinas Harris. |
En su
“casa de trabajo” permaneció 16 años (hasta 1981) hasta que al dueño de la
empresa, Juan Francisco Ealy Ortiz, decidió correr a toda la plantilla de
experiencia que venía trabajando desde los años cincuentas y sesentas por
supuestamente requerir de “noveles reporteros”.
Una caricatura en su labor periodística. |
En
1981 Mario Aguirre fue contratado por Armando Castilla para elaborar un libro con información
que su casa editorial, diario Vanguardia de Saltillo, había colectado sobre los
manejos bastante irregulares que realizaba el gobierno de Óscar Flores Tapia.
En esa ciudad permaneció ocho meses colaborando con el periódico y realizando
su labor de investigación periodística. El producto fue el libro El caso Flores
Tapia, enriquecimiento inexplicable, publicado en 1982. Esta fue la primera ocasión en que se usó el término "enriquecimiento inexplicable" para referirse a un funcionario público que de la noche a la mañana adquiría riquezas al por mayor sin poder haberlo hecho de su salario como trabajador público.
Periódico La Vanguardia, de Saltillo. |
Durante
esa estancia logró entrevistar al gobernador Flores Tapia en relación a la
situación tensa que se vivía en el país debido a que en el centro, la ciudad de
México, ya se conocía ampliamente el caso de corrupción en el que estaba
involucrado. Al entrar Mario Aguirre a entrevistar al gobernador en su casa
sobre la posible orden del presidente López Portillo para su destitución, fue
recibido por hombres armados, lo cual no le intimidó y se acercó al gobernador
preguntándole sobre su opinión de lo que daría a conocer el presidente en breve
tiempo a lo que Flores Tapia contestó: ¡Qué ellos decidan!, ante la insistencia
del reportero el gobernador repitió su respuesta. Con la misma el reportero
hizo una nota periodística publicada en el periódico Vanguardia que se volvió
famosa en los medios de estudio periodístico por la calidad que había logrado
con únicamente una frase de declaración.
Óscar Flores Tapia, gobernador de Coahuila. |
Laboró
algunos años en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el área de
Comunicación Social.
Mario Aguirre Rosas a sus cuarenta. |
Después
de esta aventura trabajó en periódicos de menor categoría como Cine Mundial
(que ya no era lo que había sido en sus inicios), El Periódico de México (de
efímera vivencia) y Nuestro País (de Pancho Jordá, uno de sus pocos amigos que
lo apoyó durante años).
Sus
trabajos publicados:
1959. Esos pasos que ves. Cuento ganador de concurso. Editorial Novaro.
1960.
Panoramas. Revista mensual de la cuál se publicaron 5 números. Financiado por los propios estudiantes.
Portada del número 1 de Panoramas. |
Portada de Gonzalo de Guerrero, padre del mestizaje iberomexicano. |
Portada de Cruces de Costa Grande |
1976.
Huitzilopochtli se refugió en el norte. Edición personal (en realidad
investigado y escrito por su esposa, Imelda Arvizu Flores, mi madre, pero que
se acreditó a la hora de publicar y registrar).
Huizilopochtli se refugió en el Norte |
1982. El
caso Flores Tapia, enriquecimiento inexplicable. Editorial Grijalbo. Fungiendo Mario Aguirre como
investigador y redactor en tanto que Armando Castilla proporcionó su amplia
hemeroteca en tanto dueño del periódico Vanguardia de Saltillo y dio todo el
apoyo económico para poder dedicar 8 meses a la labor de escribirlo.
El Caso Flores Tapia |
2000.
La lucha azul contra la perennidad del PRI. Editorial Comunicación Gráfica
Integral. Un intento de protesta velada escrito junto con Luis García Orosa,
creyente ferviente y sincero de que el PAN podría gobernar correctamente el
país.
La lucha azul... |
También
publicó durante algunos años una revista llamada Parlamento, Periodismo con Pasión… sí con mucha pasión pero sin financiamiento real, en la cuál ponía todo
su dinero (38 números).
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