sábado, 22 de abril de 2017

Miguel de Cervantes Saavedra

Y el Quijote eterno

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-04-22

#Semblanza, #Efemérides,  #EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 22 de abril de 1616 muere el más grande escritor de la lengua española, Miguel de Cervantes Saavedra, quien escribiera El Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes
Había nacido en Alcalá de Henares, probablemente el 25 de septiembre, día de San Miguel, en el año de 1547. Fue bautizado el 9 de octubre en Santa María la Mayor.
Era el segundo hijo varón del médico cirujano Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas.
Es probable que Miguel Haya estudiado con los jesuitas den Sevilla; en tanto que en Madrid se allegó al maestro Juan López de Hoyos en 1568; se carece de documentación que pruebe sus estudios superiores en la Universidad de Alcalá, aunque se cree que hallándose en Valladolid, en 1554 o poco después, conoció a Lope de Rueda.
Muy joven comenzó a escribir versos y siguió haciéndolo toda la vida. Era su deseo se poeta, aunque desconfió de haber alcanzado ese grado:
“Yo que siempre me afano y me desvelo
Por parecer que tengo de poeta
La gracia que no quiso darme el cielo.”
Anota en  Viaje del Parnaso.
Sus primeros textos impresos son versos (un soneto, una elegía y cuatro redondillas) que aparecieron en 1568 en el volumen Hystoria y relación verdadera de la enfermedad, felicissimo tránsito y sumptuosas exequias fúnebres de la Sareníssima Reyna de España Doña Isabel de Valoys, nuestra Señora, reunidos López de Hoyos en homenaje a la tercera esposa de Felipe II, cuya muerte había ocurrido el 3 de octubre de 1568.
Cervantes pasó a Italia en 1559, como miembro del séquito del cardenal Acquaviva, de cual declara haber sido camarero (en el prólogo de La Galatea). En ese país sentó plaza de soldado en 1570 y vivió, según él menciona “la vida libre de Italia”.
En 1571 ya es soldado de la compañía de Diego de Urbina del tercio de Miguel de Moncada; para septiembre se embarcó en Mesina en la galera Marquesa, una de las cincuenta y cuatro naves es estaban al mando de Giovanni Andrea Doria formando la vanguardia de la flota que comandaba don Juan de Austria y marchaba a enfrentar a la flota turca. Cuando ambas escuadras se enfrentaron Cervantes se encontraba enfermo, a pesar de lo cual desobedeció la orden de permanecer bajo cubierta y tomó parte en la lucha heroicamente, en la cual recibió dos arcabuzazos en el pecho y uno en la mano izquierda, la cual quedó inutilizada. Haber sido herido y tullido en esa batalla le llenaba de orgullo. Por tal situación se le conoce como "El manco de Lepanto".
Calle en honor de Cervantes
De regreso en Mesina, convaleció durante siete meses en el hospital y después ingresó en el tercio de Lope de Figueroa. En 1572 estuvo en Navarino; en 1573 participó en la ocupación de Túnez; al año siguiente estuvo en la expedición de socorro a la Goleta. De regreso a Italia solicitó en 1575 solicitó su traslado a España, lo cuál le fue concedido, con cartas de presentación de Juan de Austria (personaje que Cervantes admiraba profusamente) y del duque de Sessa, recomendándolo a Felipe II.
Junto con su hermano partió en la veleta Sol. Cerca de Marsella la nave fue capturada por moros y ambos hermanos llevados a Argel, donde fueron vendidos como esclavos. Cervantes fue comprado por un Dal Alí Mami, quien se impresionó por las cartas de presentación. Cinco años duró su cautiverio, con cuatro intentos de fuga frustrados. Su familia pedía a la corona Española su rescate, mismo que se logró tras varias negociaciones con el turco Hassan Pachá. Cervantes se encontraba ya en Madrid en 1580.
Estampilla postal conmemorativa a Cervantes en el la conmemoración de los 400 años de su nacimiento.
Tres años después son representadas sus primeras comedias y en los siguientes cuatro años se representaron, según su testimonio, veinte o treinta, de las cuales muchas se han perdido. Cervantes alcanzó buena aceptación de su obra, según declara en Ocho comedias y ocho entremeses (1615): “sin que se les ofreciese ofrenda de pepinos ni de otra cosa arrojadiza”.
En 1584 se casó en Esquivias con Catalina de Salazar y Palacios, labradora de dieciocho años que tenía algunas propiedades. En 1585 cuando murió su padre, apareció la primara parte de La Galatea, única que se publicó. Cervantes se dedicó entonces a actividades comerciales en Sevilla con su mujer.
Estatua conmemorativa al Quijote
En 1587 fue designado comisario proveedor de la Armada In vencible y recaudador de impuestos en Andalucía. Al parecer entre sus malos manejos de bienes públicos y que no recibía su paga a tiempo, fue excomulgado por irregularidades en el traslado de cereales al Cabildo de Sevilla y encarcelado en 1597. Vuelto a encarcelar cinco años después por la quiebra de un banquero, y al año siguiente por la muerte, a la puerta de su casa, del caballero Gaspar de Ezpeleta. En 1590 pidió empleo a la corona en América pero no lo consiguió.
Estampilla postal conmemorando la tercera vesión del Festival Internacional Cervantino en México.


Solamente tuvo una hija “natural” de Ana Franca, en situación previa a su matrimonio.
En 1604 se otorgó el Valladolid el privilegio para la venta del Quijote, obra que apareció impresa en Madrid en 1605. Recordemos que toda obra impresa debía pasar por supervisión de la Santa Inquisición. Tenía 58 años de edad con la aparición de su obra, que convenció al público y alcanzó la fama pero no riquezas; sus contemporáneos sólo vieron en el Quijote una obra de tipo cómico.
Desde 1605 multiplica su actividad de escritor: Novelas ejemplares (1613), Viaje del Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615) y la segunda parte del Quijote (1615).
Aquejado de grave enfermedad fallece el 22 abril  en Madrid y es sepultado el 23 en el convento de las Monjas Trinitarias Descalzas.
Representación de la escena del Quijote y los molinos
Con el Quijote dio Cervantes, probablemente, la más grande novela occidental, y una obra clave para el entendimiento de la decadencia española. Mientras en Lope de Vega, el más popular y afortunado de sus colegas coetáneos, España se conserva inmutable, creadora y potente, en Cervantes, y muy en especial en el Quijote, la nota crepuscular es dominante. Con Cervantes:
 “vivimos en la crisis de la trasformación moral del mundo: su gran epopeya cómica, como puerta de trágica ironía, se cierra sobre las irreales andanzas de la edad caballeresca y las nunca satisfechas ambiciones de la era humanística dejándonos confinado ente las prosaicas perspectivas de le Edad Moderna. El Quijote anuncia que ha terminado la época en que el ideal tenía derecho a afirmarse, para vencer o sufrir, en pública lucha contra los desórdenes del instinto; ha comenzado la era en que dominará el criterio práctico y mundano, sacrificando la justicia al orden y la virtud al éxito” (opinión de Pedro Henríquez Ureña).
Lope de Vega diría que no creía alguien más tan necio que quisiera leer una copia de la obra, lo que ya había hecho.



D. R. 2017 Darío Aguirre


No hay comentarios:

Publicar un comentario