martes, 7 de marzo de 2017

Tomás de Aquino

Sistematizador


Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-03-07

#Efemérides,  #UnDíaComoHoy 7 de marzo de 1274 muere en Fossanova (Italia) Tomás de Aquino, filósofo y teólogo medieval, quien fuera el máximo representante de la tradición escolástica y promotor de la teología natural además de padre de la Escuela Tomista de filosofía, considerado Doctor de la Iglesia y autor de "Summa Theologica", entre otras importantes obras.
Una representación del Santo
Había nacido en el castillo de Roccasecca (Campania), cerca de Aquino. En 1230 fue confiado a los benedictinos de Montecassino. Estudió artes liberales en la Universidad de Nápoles.
Para 1244 ingresó a la orden de Santo Domingo,  en particular a la de los Predicadores, lo que no fue del agrado de su familia. Tres años después su orden lo envió a la Universidad de París y para 1248 a la de Colonia, convirtiéndose en el discípulo favorito de quien después sería San Alberto Magno, cuyo saber enciclopédico y capacidad de síntesis influyeron fuertemente en su formación intelectual. Después de enseñar algún tiempo en Colonia se le nombró bachiller bíblico y sentenciario de la Universidad de París, adquiriendo fama por sus comentarios al Libro de las Sentencias, de Pedro Lombardo.
En esa universidad defendió el derecho de su orden a impartir enseñanza universitaria, a lo que se oponían los profesores seculares. También ejerció la cátedra de teología de 1256 a 1259.
En ese año fue llamado por el papa Urbano IV a Roma, donde enseñó varios años en la Curia Pontificia.
En 1266 comenzó la redacción de su obra fundamental: la Summa Theologica, obra que actualmente ocupar de 5 a 10 tomos según la versión impresa. En 1269 comenzó su segundo profesorado en la Universidad de París y posteriormente de nuevo en la Universidad de Nápoles.
Portada de un ejemplar antiguo de la Summa.
Sus experiencias místicas lo llevaron a interrumpir la redacción de la Summa, por considerar que sus escritos no habían podido reflejar adecuadamente los misterios divinos.
Falleció en la abadía de Fossanova, mientras se dirigía al Concilio de Lyon. Fue canonizado en 1323. Pío V lo consagró Doctor de la Iglesia en 1563. León XIII lo proclamó Patrono de las escuelas católicas y Pío XI  lo llamó Doctor Universal.
Fue un extraordinario sistematizador de los conceptos religiosos y dio nuevas bases a la teología, sirviéndose de la filosofía como ciencia autónoma, pero subordinándola, y logrando constituir un vasto cuerpo doctrinal de prodigiosa ensambladura. En materia filosófica siguió a Aristóteles, del que es su más grande expositor, contra las interpretaciones de Averrois (1126-1198), quien trataba de armonizar la filosofía aristotélica con la revelación islámica, centrándose en los aspectos materialistas y racionalistas de la primera, Tomás intentó armonizar los principios aristotélicos con los dogmas de la Iglesia, cristalizando el pensamiento peripatético. Su doctrina fue muy discutida en un principio, especialmente por los agustinianos, que creían que la introducción de la filosofía en la especulación teológica profanaba las ciencias sagradas, y algunas de sus tesis fueron condenadas por autoridades eclesiásticas. Sin embargo su propuesta teológica ganó.
Santo Tomás enmienda a los Heréticos, obra de Benozzo Gozzoli

La canonización del santo consolidó su doctrina en el mundo católico; ella influyó grandemente en las decisiones del Concilio de Trento, fue comentada profusamente por los teólogos y alabada por los papas, especialmente por León XIII, Pío XI y Pío XII, que en su encíclica Humani generis la recomienda para combatir a los que la Iglesia considera “modernos” (relativismo, historicismo y otras corrientes). El Código de derecho canónico (canon 1366) consagra “el método, la doctrina y los principios de Santo Tomás para los estudios teológicos y de filosofía racional”.


Con información de: Diccionario Enciclopédico Quillet.


D. R. 2017 Darío Aguirre



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