El dilema de ser o no normalista y dar clases en educación básica

El dilema de ser o no normalista y dar clases en educación básica

Algunas reflexiones

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu

17-03-19

     O también expresado como "ser maestro desde la preparación profesional o tener una otra carrera y después convertirse en maestro".

     Hace un tiempo se publicó una noticia en este enlace (desgraciadamente la nota no tiene fecha y extravíe el dato exacto, la fecha que aparece cuando uno consulta la nota es la del día de consulta no de publicación, pero debió ser por mediados del 2015), en el que se asegura que la SEP ya no quiere maestros normalistas.
     Sabemos que es política de Estado desaparecer las normales por que ya no cumplen con los objetivos actuales del mismo: a) Eliminar al maestro como actor y promotor del cambio; b) lograr la máxima ignorancia y conformismo posible en la población; c) hacer que la población tenga actitud sumisa ante los problemas del país y que no proteste por las condiciones laborales de mayor desventaja que se están presentando con las reformas estructurales; d) el Estado quiere dejar de tener la función de control de la instrucción en el país para dejarla en manos de particulares; e) otras linduras.

Escuela Normal

     En diferentes foros en los he puesto mi opinión sobre lo que ha estado haciendo el gobierno: tomar algunos defectos del sistema normalista (que los tiene), agrandarlos y con ello atacar al Magisterio en su conjunto, normalistas y no normalistas. Así, con esta política, ha venido destruyendo el prestigio del Magisterio en su totalidad, logrando convertirnos en los agresores de los niños (ante la opinión pública) y culpables de los resultados magros en calificaciones internacionales, sin con ello responsabilizarse de los problemas estructurales de la propia SEP, comenzando por tener a un secretario de educación pública tras otro que no tienen más que una función pública y no educativa, ya que ninguno ha sido pedagogo, maestro o persona inmiscuida en asuntos educativos antes de su puesto designado.
     Además, como es visible y he colocado en otras entradas de este blog, se está fortaleciendo a los militares y policías Federales entregando salarios altos a los de nuevo ingreso, mucho mayores que lo que gana la gran mayoría de maestros. Esta desigualdad en salarios hace que haya más jóvenes que quieran ser militares y policías no por vocación (si es que eso existe en ese medio) sino por que hay "lana".
    Lo que me extraña es la discusión en la que se meten los maestros tratando de defender su bandera de origen: si son normalistas hablarán de la verdadera "vocación" que ellos sí tienen comparada con una especie de "falsa" vocación de los maestros no normalistas, y argumentos similares. A su vez los maestros no normalistas argumentarán las deficiencias de los normalistas, pero en general no se busca un punto de equilibrio para entender que TODOS somos maestros si estamos en la educación contratados como tales.

Fachada

     Aquí presento algunas de las aclaraciones que hice en su momento (desgraciadamente, digo, perdí la fecha exacta).

     "Darío Aguirre Y en lugar de fortalecer el modelo normalista toma algunos de sus defectos, los agranda y con ellos ataca a todo el Magisterio, normalistas y no normalistas. Así destruye a todo el Magisterio y le da poder a los militares y policías Federales

     Darío Aguirre Ricardo Serrano, Yo soy doctorado y doy clases en secundaria. Mi preparación profesional me hace ver aspectos de la cultura del Magisterio que la mayoría no nota. Lo más importante no es si normalistas o profesionistas somos mejores, en ambos casos hay deficiencias a corregir. El problema de la evaluación es más global, ya que busca desvirtuar a todo aquel que tenga conocimientos y preparación con y sin pedagogía de por medio, para poner en el dominio de la ideología a las fuerzas represivas militarizadas
 
     Darío Aguirre Susana Aspeitia, no es cuestión de que ser maestro es toda una vocación... vocación se tiene para cualquier carrera... lo que se sabe es que los maestros hacen muchos más sacrificios sin exigir paga por ello.... lo profesionistas en su mayoría no van a trabajar por una cierta cantidad mínima de ingreso... no es que no quieran ser profesionales... simplemente no quieren ser mal pagados... y es falso que un profesionista no pueda ser buen maestro...

     Gabriel Black Boxer A los salarios actuales en la empresa privada un salario de maestro ya no se ve tan mal pagado en realidad

Normal

     Darío Aguirre Gabriel Black Boxer No agarremos dicho argumento para quitar el dedo del renglón... los salarios son bajos en todo el país, pero la mayoría de los profesionistas, por ejemplo ingenieros, aspirará a un salario de unos 15 a 20 mil pesos por 8 horas (o más) de trabajo, pero no va a aceptar ganar 5 mil por 12 horas de trabajo y que no pueda aspirar a más salario (u horas de trabajo, como se quiera ver) pasados los años, como te puedo afirmar habemos muchos casos. Un policía o militar puede ganar más dinero actualmetne que un profesor u otro profesionista como lo demuestro en una entrada de mi blog, y eso es un problema, ya que se está fomentando el que las nuevas generaciones no quieran ser profesionistas de ninguna carrera y todos prefieran ser policías o militares. Y ello es una realidad... 

      Mooniac Lamb Soy profesionista (ISC), con 5 años de antigüedad docente, excelente trabajadora en mi ramo como programadora, trabaje para varias empresas nacionales e incluso para la misma secretaria en el area de informatica y en mi experiencia (tal vez poca) estoy totalmente de acuerdo en que los profesionastas de entrada no estamos PREPARADOS para manejar un grupo asi como asi, se necesita capacitacion en pedagogia, es verdad tengo todos los conocimientos necesarios y se como aplicarlos, pero para enseñar hace falta mucho mas que eso, es verdad las empresas pueden llegar a ser muy demandantes pero un trabajo de oficina jamas se compara con la responsabilidad de enseñar, en la programacion un error lo mas grave que pudiera pasar es que una empresa perdiera dinero y me corrieran, la solucion es obvia se repara el daño ocasionado y la empresa se recupera, pero en la educacion un error puede llegar a ser fatal e irreparable, se trabaja con personas, tienes la vida de decenas y a veces cientos de seres humanos, tienes el futuro de un pais entero en tus manos por eso un error no es algo que se deba tomar a la ligera, no es solo perder el trabajo es la huella tan profunda que dejas en las personas, ademas de los profesionistas que han entrado ultimamente al sistema, al menos en mi centro de trabajo, no puedo decir que sepan lo que es el trabajo colaborativo o la unidad, mas bien son personas que llegan cubren sus horas y se van sin involucrarse realmente en las actividades formativas, no conocen ni un poco de la normatividad, ni administrativa ni laboral, ni se preocupan por generar un ambiente laboral armonico, si son profesionales y eticos en su trabajo pero en la educacion hace falta mas que eso para de verdad trascender y lograr los verdaderos objetivos, a mi forma de ver las cosas lo malo no es que sean profesionistas sino la falta de interes (o vocacion) para involucrarse y capacitarse ya que muchos lo ven como un trabajo de paso, y lo digo por experiencia propia el dia que me di cuenta de que me gustaba mi trabajo, a pesar de las carencias, supe que tenia que prepararme, investigar, aprender por mi misma lo que un normalista ya sabia."

¿Normalista o no?

     Debemos considerar que el enemigo a vencer es el propio sistema, el Estado que no quiere cambiar las cosas por que lo que menos le interesa es dar buena educación a la población. Está llevando una "política de falsa bandera", está asumiendo dócilmente las imposiciones de la OCDE que son las mismas para todos los países miembros  y en los aspirantes a ingresar.
     No es problema de si son mejores los normalistas o los no normalistas, ambos tienen cualidades y defectos (no oportunidades de crecimiento)     Concluyo diciendo: no es dividiendo al magisterio en sectores, exaltando las cualidades o defectos unos de otros, que se lograrán mejorías. Sino que será por medio de la unión, el encuentro de puntos comunes y la adquisición de recursos pedagógicos por todos los medios que podremos mejorar como sector.


D. R. Darío Aguirre 2017