Emancipador de nuestro país
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
18-12-03
#Semblanza, #ElPersonajeDelDía, #EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 3 de diciembre de1827. Muere en la ciudad de México, Fray Servando Teresa de Mier
(regiomontano cuyo verdadero nombre era José Servando Teresa de Mier Noriega y
Guerra), teólogo liberal, político, periodista, historiador, orador y radical
luchador de la Independencia de México. Autor de “Historia de la revolución de
Nueva España”, considerado el primer estudio sobre el movimiento de
emancipación. Nace el 18 de octubre de 1765.
Fray Servando Teresa de Mier, independentista. |
José Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra, nace en Monterrey el
18 de octubre de 1763 dentro una familia de la alta burguesía criolla.
Hijo de Joaquín de Mier y Noriega -regidor del Ayuntamiento y gobernador
de Monterrey (Nuevo León)- y por la línea materna de doña Antonia
Guerra que descendía de los Guerra Buentello, los primeros españoles
afincados en la región.
Fue un fraile dominicano, sacerdote y escritor mexicano que luchó en
la Independencia de México. Inició sus estudios Monterrey a corta edad y
en 1780 se trasladó a México para ingresar en el convento de los
dominicos a los 16 años y posteriormente al Colegio de Porta Celi, donde
obtiene el grado de doctor en Teología en 1792 convirtiéndolo en fraile
a la edad de 27 años y le permite regresa al convento dominico para
enseñar filosofía.
Siendo reconocido y gozar de renombre como predicador, el 8 de
noviembre de 1794 pronunció una oración fúnebre por Hernán Cortés, pero
el 12 de diciembre del mismo año marcaría el resto de su vida, al dar su
sermón durante la celebración a la Virgen de Guadalupe[1]
donde rechazó sus apariciones y con ello escandalizó a los devotos.
Este acto le valió ser desterrado de la Nueva España y enviado a Europa.
Fue el arzobispo Alonso Núñez de Haro quien ordenó su encierro en el
Convento de Santo Domingo por tres años y el 21 de marzo de 1795 lo
condenó a diez años de exilio y reclusión en el Convento de los
dominicos de Nuestra Señora de las Caldas, en Santander (España)
retirándole el título de doctor obtenido gracias a sus estudios
religiosos y prohibiéndole enseñar como profesor y ejercer como
religioso y confesor.
Es como tras pasar dos meses en la fortaleza de San Juan de Ulúa
-Veracruz- se embarcó exiliado a Cádiz el 7 de junio de 1795. Su regresó
a México fue hasta 1817 formando parte de la Expedición de Francisco
Javier Mina.
A lo largo de 22 años la mayor parte de su vida la pasó prisionero en
conventos dominicanos por lo que constantemente buscaba huir para
escapar de su encierro. Recluido en el Convento de Santo Domingo de
Cádiz, donde pronto buscaría la ocasión para escaparse y en sus Memorias
se refiere a los “zafios dominicos españoles, de procedencia campesina,
que lo perseguían y torturaban por aristócrata”.
En la primavera de 1796, fue trasladado al Convento de San Pablo en
Burgos donde fue acogido con simpatía permitiéndole regresar a Cádiz en
mejores condiciones. Ahí, solicitó la revisión de su caso ante la
Academia de la Historia de Madrid -quien en su momento también negó la
autenticidad de la aparición de la Virgen- por lo que quedó exculpado.
Sin embargo, esto no anuló el edicto del arzobispo Haro y en 1800 se
le vuelve a recluir por la fuerza en un convento de Salamanca, del cual
logró fugarse y partió a Burgos donde se le detiene nuevamente para
encerrarlo en el Convento de San Francisco.
Poco después huye a Francia, llegando a Bayona el día de Viernes
Santo de 1801 y en 1802 viaja a Roma para solicitar su secularización al
Papa. Obtiene licencia para seguir oficiando como monseñor, pero a su
regreso a Madrid en 1803 se le detiene otra vez para ser trasladado al
Convento de los Toribios de Sevilla de donde se fugó el 24 de junio de
1894 embarcando hacia Sanlúcar.
Camino de Cádiz, se le obliga regresar al Convento de Los Toribios,
donde permaneció hasta mediados de 1805 porque logra escaparse hacia
Portugal. Aquí consiguió un puesto como secretario en el Consulado de
España y en 1807 a través del Nuncio de Roma, logró la promoción al
cargo de prefecto doméstico de su Santidad.
Para 1809 ya había participado en numerosas acciones de guerra, entre
ellas la batalla de Alcañiz, el 23 de mayo, en la que combatió junto
con Javier Mina a quien convenció de luchar contra el rey de España.
Llegando a la Nueva y poco después de haber desembarcado en Soto la
Marina, los realistas lo toman prisionero y es recluido en la prisión de
San Carlos y posteriormente en la cárcel de la Inquisición.
Una vez consumada la Independencia, regresó a México donde también
fue detenido y enviado a San Juan de Ulúa, pero gracias a las gestiones
del Congreso fue liberado y elegido diputado por Nuevo León.
Fray Servando se hizo enemigo de Iturbide, y éste lo mandó encarcelar
en el Convento de Santo Domingo, en la Ciudad de México -del cual
también se fugó- y en diciembre de 1823 pronunció un discurso en el cual
recomendaba que México fuera gobernado como república centralista.
Firmó la constitución de 1824 y el presidente Guadalupe Victoria lo
llevó a vivir a su lado.
Sus obras destacadas son Cartas de un americano al español; un fraile
mexicano desterrado en Europa; e Historia de la revolución de Nueva
España, la que publicó bajó el seudónimo de José Guerra.
Sus últimos años los pasó en el Palacio Presidencial rodeado de
políticos de altura que le demostraban respeto constantemente por su
incansable lucha armada y cívica.
Fallece el 3 de diciembre de 1827 y fue enterrado con grandes honores
en el convento de Santo Domingo ubicado en la Ciudad de México.
En 1842 su cuerpo fue exhumado y colocado en un osario junto con
otros 12 difuntos y para 1861, los liberales que saquearon las tumbas en
busca de tesoros decidieron exhibir cuerpos momificados como muestra de
los excesos de la inquisición. Se dice que algunas momias fueron
vendidas y entre ellas estaba la del fraile Servando Teresa de Mier.
La última vez que se tuvo noticias de las momias, estaban en un circo
trashumante de Bélgica en el siglo XIX, aunque se presume que sus
restos pueden estar exhibidos junto a otras momias en la ciudad de
Puebla.
A pesar de la complicada situación que acompañó a Fray Servando, aún
después de muerto, se le reconoce como uno de los padres de la
Independencia y sigue siendo un referente político, militar y social de
esa época.
Material consultado: El sermón de Fray Servando Teresa de
Mier sobre la Virgen de Guadalupe. En: Relatos e historias de México.
https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/el-sermon-de-fray-servando-teresa-de-mier-sobre-la-virgen-de-guadalupe.
Fray Servando Teresa de Mier, héroe que se convirtió en momia. México
Desconocido. 22-06-2010, 4:16:18
https://www.mexicodesconocido.com.mx/fray-servando-teresa-de-mier.html
Ruiza M., Fernández, T. y Tamaro, E. Fray Servando Teresa de Mier. En
Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona
(España). https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mier.htm
[1] El sermón de Fray Servando Teresa de Mier sobre la Virgen de Guadalupe. En: Relatos e historias de México. https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/el-sermon-de-fray-servando-teresa-de-mier-sobre-la-virgen-de-guadalupe. El artículo "Fray Servando y Guadalupe" del autor Alejandro Rosas se publicó íntegramente en la revista impresa de Relatos e Historias en México No. 28: http://relatosehistorias.mx/la-coleccion/28-guadalupe-victoria
Imágenes tomadas de:
(1) Wikipedia.
Con información de:
(1) CNDH.
D. R. Darío Aguirre 2018
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