El Ruiseñor Mexicano
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
18-07-06
#Semblanza, #Efemérides, #Efemérides
Mexicanas, #UnDíaComoHoy 06 de julio de 1845 nace en la Ciudad de México Ángela
Peralta soprano de bella voz conocida como “Ruiseñor Mexicano” y que cantara a
la emperatriz Carlota.
Su nombre completo fue María de los Ángeles
Manuela Tranquilina Cirila Efrena Peralta y Castera, primera hija de Manuel
Peralta Páez y Josefa Castera Azcárraga, siendo bautizada en el Sagrario de la
Catedral tres días después.
Ángela Peralta, cantante de ópera. |
Recordemos que 1945 fue el año de la pérdida
de Texas debido a la anexión a Estados Unidos de modo marrullero, lo que luego
desembocó en la guerra del 47 y la pérdida de la mitad del territorio. Debido a
ello su padre se unió al batallón Mina y participó en la batalla de Molino del
Rey el 8 de septiembre de 1847, teniendo un gran desempeño, a pesar de que al
16 de septiembre siguiente la bandera norteamericana ondeó en el Palacio
Nacional.
Ya entrados en vigor los arbitrarios Tratados
de Guadalupe Hidalgo, nació el hermano de Ángela, Manuel Zenón Agripín Rafael,
el 23 de junio de 1849.
Ángela recibió clases de solfeo desde los 5
años de edad, en 1851, siendo su maestro Manuel Barragán. Su voz indicaba un
talento natural que requería ser educado para dar grandes frutos.
De acuerdo a la biografía de la cantante,
escrita por Agustín F. Cuenca, la pequeña Ángela cantó durante la ceremonia de
premios de la Escuela de Agricultura, y para el año siguiente demostró de nuevo
su talento interpretando una cavatina (canción corta de carácter simple) de la
ópera Belisario, llamando mucho la atención.
Ese 1852 doña Josefa Castera recibió un
título en materia de “lectura, escritura, aritmética, gramática y costura”, un
gran logro académico para aquella época, lo que le permitió en 1853 buscar un
permiso para ejercer como “Preceptora de primeras letras”, dando clases en el
Instituto de Nuestra Señora de los Ángeles, permitiendo ingresos que destinó a continuar
las clases de piano y canto a su hija por el maestro Agustín Balderas, quien
trabajó con Ángela desde 1852 hasta 1856 para proteger la voz de la pequeña
cantante, ya que se esperaba que pudiera llegar a presentar su voz en grandes
escenarios.
La niña no contaba con un piano por ser muy
caros por lo que se le improvisó un teclado en una mesa para que ejercitara los
dedos.
Ángela no estuvo exenta de la educación que
se esperaba recibiera una mujer en aquellos años del siglo XIX: quehaceres
domésticos, doctrina religiosa, primeras letras, aritmética, y como si
perteneciera a familia privilegiada, historia, geografía e idiomas, inglés y
francés. Es probable que también aprendiera italiano, ya que a los 15 años
cantaba en ese idioma y en francés.
El 18 de julio de 1860, habiendo cumplido 15
años de edad, Ángela debutó con la ópera El
Trovador, de Verdi, en el Gran Teatro Nacional, ubicado en terrenos del
actual Palacio de Bellas Artes, con gran éxito ante un escenario abarrotado.
Fachada del Teatro Nacional. |
El logro anterior le permitió viajar a Europa
donde se presentó en otros escenarios de importancia, el teatro de Cádiz y el
de Barcelona para después hacerlo en el Teatro
Real de Madrid, llegando a consagrarse el 13 de mayo de 1862 en el afamado
teatro La Scala de Milán, en Italia, interpretando la ópera Lucía de
Lammermoor, de Gaetano Donizetti.
Fue durante esa gira que algunos periodistas
dieron a Ángela el título de Ruiseñor Mexicano, siendo nombrada en Italia por
“Angelica di voce e di nome”: Ángel de voz y de nombre.
Tuvo desde allí una gran gira por Roma, Turín,
Florencia, Bolonia, Lisboa, Alejandría, Génova, Nápoles, San Petersburgo,
Madrid, Barcelona y El Cairo durante 1863, 1864 y gran parte de 1865.
En la ciudad de Alejandría, Egipto, cantó en
el teatro Zizinia, siendo ampliamente ovacionada.
A petición de Maximiliano de Habsburgo, después de su regreso a México, cantando en el Teatro Imperial, prolongando la temporada hasta el año siguiente, mismo en el que cantó ante los emperadores, siendo nombrada Cantarina de cámada del Imperio.
A petición de Maximiliano de Habsburgo, después de su regreso a México, cantando en el Teatro Imperial, prolongando la temporada hasta el año siguiente, mismo en el que cantó ante los emperadores, siendo nombrada Cantarina de cámada del Imperio.
La durante la segunda gira en Europa, desde 1867, cantando
entre Italia y España, llegó a casarse con su primo Eugenio Castera,
regresando a México en mayo de 1871, aunque enviudó cinco años después. En el
mismo Teatro Nacional terminó la temporada con El Barbero de Sevilla.
Para 1872 (o 1874, según la fuente) inicia una tercera gira en el viejo continente, prolongando su estancia allá hasta 1887.
En 1882 inició una gira en el norte de nuestro país, llegando a cantar Querétaro, Celaya, Agusacalientes, Zacatecas y Guanajuato. En el Teatro del Progreso en Monterrey y en Saltillo, Durango y La Paz. Al año siguiente tuvo una exitosa recibida en Mazatlán, Sinaloa, donde imperaba la fiebre amarilla, siendo Ángela infectada y cayendo enferma.
En 1882 inició una gira en el norte de nuestro país, llegando a cantar Querétaro, Celaya, Agusacalientes, Zacatecas y Guanajuato. En el Teatro del Progreso en Monterrey y en Saltillo, Durango y La Paz. Al año siguiente tuvo una exitosa recibida en Mazatlán, Sinaloa, donde imperaba la fiebre amarilla, siendo Ángela infectada y cayendo enferma.
En aquellos años esa enfermedad era fatal ya
que no se conocían sus causas ni existían remedios difundidos para su
recuperación, como hubiera sido la medicina homeopática que había sido efectiva
en combatir epidemias en Europa. Ángela se casó en su lecho de muerte con su
administrador, el escritor Julián Montiel Duarte. Falleció el 30 de agosto de
1883.
Sus restos mortales fueron depositados en el
panteón municipal de Mazatlán, pero por iniciativa del periodista Rafael
Martínez, en 1942, exhumados y trasladados con gran pompa a la Ciudad de
México, siendo colocados en la entonces Rotonda de los hombres Ilustres del
Panteón de Dolores.
Un dato desconocido por los paseantes en el
centro de la ciudad de México es que la calle peatonal ubicada entre el Palacio
de Bellas Artes y la Alameda Central lleva el nombre de la cantante. También
existe un teatro con su nombre, ubicado en Polanco. Una compañía de ópera también lleva su nombre.
D. R. 2018 Darío Aguirre
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