miércoles, 7 de junio de 2017

Francisco Sarabia Tinoco

Héroe de la aviación mexicana

Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-06-07

#Semblanza, #Efemérides, #EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy, 7 de junio de 1939, fallece en trágico accidente Francisco Sarabia Tinoco, precursor de la aviación mexicana y quien intentaba hacer el vuelo sin escala de Washington, D. C., a la ciudad de Torreón, Coahuila. 
Francisco Sarabia nació el 3 de julio de 1900 en la ciudad de Lerdo, Durango. Hijo de don Francisco Sarabia y de doña María Tinoco.
Realizó su educación básica en la misma Lerdo, llevando a cabo su preparatoria en El Paso, Texas, en el New México State College.
Francisco Sarabia Tinoco
Quedó huérfano a los 12 años, por lo que su tío, Herculano Sarabia, quedó a su cargo.
Desde joven tuvo afición a la mecánica lo que lo llevó a estudiar en el Sweeney Automobile School of Kansas City, en 1914. Al graduarse en 1924 regresa a la Comarca Lagunera y establece un taller mecánico automotriz.
En 1928 se fue a estudiar aviación a la Aeronautical School de Chicago, llegando a trabajar en el circo de esa comunidad para realizar acrobacias aéreas.
Regresando a México el joven Sarabia se mantuvo un tiempo en la Laguna, manteniendo un avión Waco, dando exhibiciones junto con pilotos norteamericanos, haciendo incluso saltos en paracaídas.
En 1929 Francisco y su hermano Alfonso sufrieron un accidente que casi los lleva a la bancarrota.
Al año siguiente dio instrucciones al Ing. Fernando González Fariño para que le construyera un avión, lo que hizo en Torreón, recibiendo la máquina el nombre de El Moyote. Sarabia fundó una escuela de aviación en Monterrey en ese año.
También por estas fechas fue contratado por la empresa Anáhuac, constructora, para llevar a los agrimensores que trazaban y construían la carretera Monterrey-Saltillo-Torreón, logrando mediciones aéreas importantes.
Después trabajó en Michoacán como piloto particular. En otro momento trasportó chicle en Tabasco, así como cargas desde la selva, por lo que tuvo que radicar en Villahermosa, Tabasco en 1931.
El avión Moyote
Fortuitamente en una ocasión que Sarabia aterrizó en Pichucalco, Chiapas, un señor de nombre Manuel Paz le solicita que lo lleve a Tuxtla Gutiérrez en el mismo estado, sitio que no tenía aeropuerto. Sarabia, arriesgándose, logró aterrizar en esa ciudad, impactando a toda la población, en particular al gobernador Raymundo Enríquez, quien se puso en contacto con Sarabia y formaron una empresa aérea estatal, surgiendo la Transportes Aéreos de Chiapas, S. A, que contó con una flotilla de 32 aviones, básicamente bimotores. Francisco Sarabia y su esposa administraban la empresa y José Sarabia, hermano y Alfonso, sobrino, fueron los primeros pilotos. Sarabia se vio obligado a abrir una escuela de aviación para satisfacer las necesidades de la empresa, misma que tenía concesión para la ruta Tapachula-Tuxtla-Oaxaca-Cd. de México, operando además otras rutas en el mismo Chiapas. Posteriormente llegó incluso al entonces territorio de Baja California.
Ante la noticia del vuelo fracasado de los españoles Mariano Barberán y Joaquín Collar quienes en 1932 viajaron a bordo del Cuatro Vientos de Barcelona, España, a Camagüey, Cuba, en cuarenta horas, pero que al sobrevolar Villahermosa perdieron el contacto y jamás se supo de ellos, Francisco Sarabia decidió “devolver la cortesía” y emprendió un proyecto convenciendo al gobernador de Durango, al de Chiapas y al presidente de la República, Abelardo L. Rodríguez (76 Presidente de México, sustituto ante la renuncia de Pascual Ortiz Rubio, para el periodo del 2 de septiembre de 1932 al 30 de noviembre de 1934, todavía dentro de la égida de Plutarco Elías Calles –Maximato–).
El Cuatro Vientos
Sarabia sería el piloto y se acordó que la máquina y el avión fueran de fabricación mexicanos. El proyecto arrancó en julio de 1933, pocos días del evento del Cuatro Vientos, y el avión fue construido en los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas (TNCA), y para octubre ya se tenían los planos, se hizo la maqueta, como se acostumbraba en esos años y se probó el perfil de ala en un túnel de viento, en un tiempo relativamente rápido, lo que despertaba ciertas sospechas de posible fracaso.
Sarabia, buscando dar a conocer su proyecto, promovió la película El vuelo de la muerte, que trataba de la vida de un piloto que buscaba a los dos pilotos accidentados. En el estreno de la misma Francisco Sarabia consiguió muchos apoyos a su trabajo, lo que le permitió llegar a España.
El avión monomotor era de ala alta arriostrada (que significa que el ala está unida al fuselaje por medio de largueros o riostras), biplaza, con el piloto adelante y el copiloto atrás del ala, con un depósito de combustible de 5 mil litros, y tren de aterrizaje retráctil (toda una novedad). Fue nombrado técnicamente como MTW-1 (lo que no se considera normal en los aviones de la empresa) con la matrícula XA-EX5. Entre piloto y copiloto se realizaba la comunicación por teléfono y un cable con poleas. El avión fue bautizado en honor a los pilotos españoles como “Barberán y Collar”.
Sarabia se hizo de la compañía del capitán de corbeta Arnulfo Cortés y Cortés, cuya experiencia marítima sería de gran importancia. El avión fue probado en el campo de Balbuena de la ciudad de México. Después de varias pruebas resultó dañado en un despegue. Esto destapó la olla de la realidad: el diseño del avión no era mexicano sino de un señor llamado Michael T. Watter, norteamericano, quien no permitió le quitaran su nombre al avión, y acusó a Sarabia de ser piloto inexperto, falto de pericia y cobarde, en tanto que Sarabia revió y calificó al avión de defectuoso, inseguro, con un tren de aterrizaje mal diseñado y un auténtico “ataúd volador”. El hecho fue una vergüenza nacional y para Sarabia, y fue desvanecido de la historia de la aviación mexicana. Sarabia regresó a su empresa en Chiapas.
Juan Sarabia con su avión Conquistador del Cielo
Supuestamente Francisco Sarabia fue el que descubrió la “Zona del silencio”, sitio entre Coahuila, Durango y Chihuahua en donde las comunicaciones radioeléctricas son imposibles y las brújulas dejan de funcionar correctamente, aunque tal descubrimiento no está confirmado.
En 1938 Sarabia compra a Chales Babb, un comerciante y aventurero de la aviación, un avión R-6H de fabricación norteamericana de la fábrica de los hermanos Granville y Howell Miller, marcado como QED y llamado “Gee Bee” que había sufrido múltiples accidentes en diversos eventos, un verdadero avión de desecho, y al que al final Babb le había puesto un motor supercargado que mejoraba el desempeño. El avión recibirá el nombre de Conquistador del Cielo.
En este avión Sarabia viajó en marzo de 1938 de Los Ángeles a México en 6 horas y media sin incidentes, matriculándolo en nuestro país como XB-AKM. Luego viajó a Mérida y de Mérida de regreso a la ciudad de México, igual, sin problemas.
Para abril de 1939 voló en dicha máquina entre México y Guatemala. En marzo de ese año Sarabia apareció en la película Hombres del aire (Martínez Solares, 1939), donde sufrió un accidente sin mayores consecuencias.
Al anunciarse que en mayo de 1939 se celebraría una edición de la Feria Mundial de Nueva York, la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) llamó a romper el record de vuelo entre México y aquella ciudad norteamericana que ostentaba Amelia Eahrart, con 14 horas 17minutos. Sarabia vio una oportunidad de oro para reivindicarse. Por ello modificó el tanque de su avión que originalmente era de 272 galones y le agregó 128 más, con los que consideraba Sarabia que podría llegar a Nueva York en 9 horas. El 24 de mayo inicia la hazaña.
Granville-Miller R-6H Q.E.D.
Supervisado por la FAI, mucho público y la prensa, Sarabia partió de Balbuena a las 6:52 am (hora de México) en su avión Conquistador del Cielo, pasó por Soto la Marina, se internó en el Golfo de México y entro a Estados Unidos por Nueva Orleans. Desde Montgomery, Alabama llegaron reportes de sus avances, pero después se perdió la comunicación, lo que provocó grandes tensiones entre los espectadores norteamericanos, que ya lo esperaban. Supuestamente había aterrizado de emergencia en Atlanta, pero a las 6:40 pm (hora de NY)se anunció que aterrizaría en minutos en el aeropuerto Floyd Bennett de Nueva York. Aterrizó a favor del viento, de modo inesperado: le quedaba sólo un galón de combustible. Implantó el record de 10 horas con 48 minutos, consagrándose entre los aficionados a la aviación, con las felicitaciones de la FAI y de los gobiernos norteamericano y mexicano.
Como era una misión de buena voluntad Sarabia voló a Washington el 27 de mayo, donde se reunió con el presidente Franklin D. Roosevelt, a quien entregó una carta del presidente Lázaro Cárdenas y le regaló un block de cuatro timbres postales, ya que era aficionado a la filatelia. También visitó a los hermanos Granville y Howell Miller (los GB, Granville Brothers).
Despedida de la ciudad de México
Recibió múltiples felicitaciones y muestras de admiración por su hazaña, algo que se valoraba mucho en esos años, ya que eran los inicios de la aviación. Al parecer Sarabia decide regresar de Washington a Torreón para visitar a su madre, negándose a aceptar sugerencias para no hacerlo tan precipitadamente.
El avión despegó el 7 de junio de 1939 pero a los pocos minutos se desplomó en las aguas del Río Anacosta, afluente del Potomac. Todos los esfuerzos por salvar a Sarabia fueron inútiles, ya que permaneció al menos 10 minutos en aguas heladas. El Dr. Samuel Banda, experto en aviación, anota:
 “… El análisis del accidente reveló que una estopa había tapado el carburador del motor y éste se apagó, aunque la población mexicana no lo creyó así, sentían que el R-6H había sido saboteado. Muchas hipótesis y teorías han surgido para explicar un supuesto acto premeditado.
Cuando los restos del ahora legendario piloto llegaron a suelo mexicano, el avión que lo traía, un Boeing B-15 del US Army, fue apedreado por la gente, ante la ira e impotencia general. Se perdía así al último héroe del aire, un hombre sencillo, aventurero, que fomentó el transporte aéreo nacional, gracias a él se construyeron muchas pistas y aeropuertos, y formó a varias generaciones de pilotos. Los restos mortales del aviador fueron inhumados en la Rotonda de los Hombres Ilustres, ahí donde reposan los hombres que cambiaron al país.” (Banda, 2012).

Hundimiento
En honor al esforzado piloto el 30 de mayo de 1969 el Congreso del Estado de Durango decretó que su nombre fuera inscrito en el recinto como un homenaje permanente del pueblo y gobierno. Los aeropuertos de Tuxtla Gutiérrez y de Torreón llevan su nombre.
Sus restos descansan en la ahora Rotonda de las Personas Ilustres.
Sello conmemorativo a Francisco Sarabia
El mismo Doctor Banda nos da unos datos técnicos muy interesantes:
“El avión Granville Miller R-6H QED Bee Gee [sic] “Conquistador del Cielo” XB-AKM fue restaurado en 1972, y colocado en la ciudad natal de Francisco Sarabia, Lerdo, bajo un hermoso domo de cristal, conformando un museo junto con algunos efectos personales y documentos sobre el aviador lerdense. Para 2012 el avión fue sujeto de trabajos de restauración por un grupo de entusiastas locales, y el museo está siendo actualmente remodelado. A pesar de que en las competencias aéreas es posible ver muchos aviones BeeGee [sic] construidos por aficionados, solo queda en el mundo 1 ejemplar original, y está en Lerdo.” (Banda, 2012)

Conquistador del Cielo, avión reconstruido en el museo
Juan Sarabia en Durango
Planos del Conquistador del Cielo

Recomendamos visitar su página del Dr. Samuel Banda la cual está profusamente ilustrada con fotografías de Juan Sarabia y sus aventuras, misma de la que hemos tomando las que aquí presentamos.

Aquí 14 segundos de la película Hombres del aire, donde se ve el avión Conquistador del Aire:


 Consúltese esta página con datos muy interesantes de nuestro homenajeado y del avión GB. Francisco Sarabia.



Referencias:
Banda, S. (2012). Biografía del aviador Francisco Sarabia Tinoco. Disponible en internet. Liga. [17-06-06]


D. R. 2017 Darío Aguirre








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