El poeta de la Patria
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-06-15
#Semblanza, #Efemérides,
#EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy, 15 de junio de 1888, nace en Jeréz, Zacatecas, Ramón López
Velarde, poeta del modernismo literario.
Ramón López Velarde |
Fue cuando ingresó a estudiar en
el Seminario Conciliar de Zacatecas en 1900 que empezó a escribir.
Posteriormente estudió en el Seminario de Santa María de Guadalupe en
Aguascalientes y más adelante en el Instituto de Ciencias de la misma ciudad.
Ya en 1908 ingresó al Instituto
Científico y Literario de San Luis Potosí y también colaboró con diversos
periódicos y revistas de esos lugares centrales del país.
En 1911 se recibió de abogado
ejerciendo su profesión como juez en El Venado, San Luis Potosí, trasladándose
a la ciudad de México al siguiente año, para regresar en 1913 a San Luis
Potosí. Volvió a la capital del país en 1914.
Ya en ese lugar publica con
regularidad todo tipo de escritos: ensayos, poemas, periodismo político,
ensayos breves y crónicas. Ocupó modestos puestos burocráticos y docentes.
Perfil |
Editado en 1916 por Revista de
Revistas, aparece su primer libro
titulado La Sangre devota,
dedicado a “los espíritus de Gutiérrez Nájera y Othón”. Se considera que el
título es una añoranza por la provincia, considerando el fervor de su pureza, así
como ser evocación a su primera musa: Fuensanta, cuyo nombre verdadero era
Josefa de los Ríos, oriunda de Jerez, ocho años mayor que él. Se considera que
fue una relación platónica.
En un ambiente de vaivenes
revolucionarios tuvo una relación breve con Margarita Quijano, maestra culta y
hermosa, aunque 10 años mayor que él.
En Zozobra (1919) sea precian las experiencias amorosas que le son
difíciles de vivir y expresar, “las flores del pecado”, y para una época
conservadora permanece soltero a los 31 años de edad.
Invitado en 1919 por el
secretario de Gobernación a colaborar con él accede a la burocracia, pero al
año siguiente, con el asesinato de Carranza pierde ese trabajo, decidiendo no
volver a colaborar en ese estrato. Para 1921, en el aniversario de la
Independencia, escribe su trabajo más conocido: La Suave Patria.
Portada de su libro |
Sin embargo en la madrugada del
19 de junio de 1921 fallece asfixiado por una neumonía en la ciudad de México.
Reunidos por Enrique Fernández Ledesma fueron
publicados los libros Son del Corazón (poesías) y El minutero: prosa con
comentarios líricos, retratos literarios, críticas, recuerdos de provincia,
temas del momento y otros.
A continuación reproducimos la
siguiente nota sobre el poeta tomada de la revista Panoramas, número 3, (1960):
Poesía de la Patria en López
Velarde.
Ramón López Velarde, una de las
voces más vivas de la poesía contemporánea en nuestra lengua, es el renovador
de la lírica mexicana en este siglo, y uno de los pocos autores que resiten
victoriosos la lectura de sus obras completas: sus tres libros de poesía –La
sangre devota, Zozobra y El son del corazón– y su volumen de prosa, El minutero.
Como cantor de la Patria es una excepción egregia, ya que superando convencionalismos y
patrioterías fáciles, así como el lenguaje grandilocuente al uso, se adentró
con mirada nueva y corazón de veras sensible, en la realidad de lo mexicano, y
con palabras incisivas a la par que tiernas, nos va comunicando su experiencia
de una Patria profunda y leve, y en todo instante “impecable y diamantina”, de
suerte que su poema Suave Patria, del que aquí reproduciomos fragmentos, ha
venido a ser el canto por excelencia del sentido y decoro de nuestro México.
(A. A.).
Suave Patria
(Fragmentos)
Diré
con una épica sordina:
La
patria es impecable y diamantina.
Suave
Patria: permite que te envuelva
en
la más honda música de selva
con
que me modelaste por entero
al
golpe cadencioso de las hachas,
entre
risas y gritos de muchachas
y
pájaros de oficio carpintero.
Suave
Patria: tu casa todavía
es
tan grande, que el tren va por la vía
como
aguinaldo de juguetería.
Y
en el barullo de las estaciones,
con
tu mirada de mestiza, pones
la
inmensidad sobre los corazones.
Tu
barro suena a plata, y en tu puño,
su
sonora miseria es alcancía,
y
por las madrugadas del terruño,
en
calles como espejos, se vacía
el
santo olor de la panadería.
|
Truenos
de nuestras nubes, que nos baña
de
locura, enloquece a la montaña,
requiebra
a la mujer, sana al lunático,
incorpora
a los muertos, pide el viático,
y
al fin derrumba las madererías
de
Dios, sobre las tierras labrantías.
Patria,
te doy de tu dicha la clave:
sé
simpre igual, fiel a tu espejo diario;
cincuenta
veces es igual el ave
taldrada
en el hilo del rosaario,
y
es más feliz que tú, Patria suave.
Se
igual y fiel; pupilas de abandono;
sedienta
voz, la trigarante faja
en
tus pechugas al vapor; y un trono
al
intentemperie, cual una sonaja:
¡la
carretera alegórica de paja!
|
Se reproduce el poema completo en dos imágenes:
Poema completo aquí: Suave Patria.
con información de: Ramón López Velarde.
Referencias:
A. A. (1960). Poesía de la Patria
en López Velarde. En revista Panoramas. Número 3. México. 1960. (p. 19).
D. R. 2017 Darío Aguirre
No hay comentarios:
Publicar un comentario