Compositor prolífico
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
17-05-28
#Semblanza, #Efemérides,
#EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 28 de mayo de 1893 fallece el prolífico compositor Felipe
Villanueva, quien fundara el Grupo de los Seis, el Instituto Musical y la
Sociedad Anónima de Conciertos. Escribió obras como El retrato del cura
Hidalgo, Ana, Amor, Sueño dorado y muchas otras.
Nació
el 5 de febrero de 1862 en Tecámac, Estado de México. Formó parte de una
familia numerosa de 12 hijos, todos de Zenón Villanueva, quien fuera presidente
municipal, y de Francisca Gutiérrez. El hermano mayor de Felipe, Luis, había
aprendido violín de manera empírica y Felipe exploraba frecuentemente su uso
hasta que le fue regalado. Sin embargo fue su primo Carmen Villanueva, organista
de la parroquia del pueblo, quien le diera sus primeras lecciones de música,
antes incluso que su entrara a la escuela primaria.
Felipe Villanueva |
Felipe
Villanueva era un verdadero talento para su época. El maestro Hermenegildo
Pineda le enseñó armonía y técnica de los instrumentos de una banda. Con ello
Felipe empezó las giras de la banda de Tecámac por el estado.
A los
10 años compuso lo que se llama en el medio de la música su obra príncipe u
ópera prima: El retrato del cura Hidalgo.
Después compuso una mazurka dedicada a su maestro Pineda, llamada La despedida.
El
padre, al ver a su hijo animoso con la música lo llevó a estudiar al
Conservatorio Nacional, sin embargo Felipe fue dado de baja por su origen
indígena y rural, no siendo suficientes los ruegos del padre para hacer que las
autoridades.
Portada de un libro sobre la vida del autor |
Al
ingresar como alumno hospedado de Antonio Valle, Felipe fue rechazado por la
esposa del maestro, por lo que el joven músico se regresó a Tecámac a sus 13
años de edad, reencontrándose con su maestro Pineda, quien lo invitó a retomar
las giras en pueblos vecinos.
Por
razones similares a las del Conservatorio Felipe Villanueva no fue aceptado en
el Instituto Toluca. Pero cambiaría la suerte de Felipe ya que un amigo de su
padre, Valentín Hernández se comprometió a apoyarlo y le consiguió alojamiento
en la ciudad de México con un amigo suyo, Luis Rodríguez, quien a su vez le
consiguió trabajo como violinista en la orquesta del Teatro Hidalgo, dirigida
por José Cornelio Camacho, pasando éste a ser maestro de Felipe. La contra en la
vida de Felipe fue el fallecimiento de su padre en estos años, ante cuyo cuerpo
prometió ser un gran músico. A partir de entonces decidió vivir sólo y por su
cuenta.
Con
gran empeño Villanueva se aplicó a estudiar armonía, orquestación y composición
empleando los textos de Berlioz y Reicha, que eran los textos más avanzados en
su época sobre teoría. Interpretar el violín le permitía sostener su economía,
convirtiéndose en el maestro de moda, mientras que el piano le permitía avanzar
en sus estudios de fuga y contrapunto, y en elaborar sus composiciones cada vez
más refinadas: Ana, Luz, Dos en el piano, además de sus
dos obras más famosas: Vals amor y Vals poético.
Monumento a Felipe Villanueva en Tecámac, Estado de México |
Veinteañero
pasó a integrarse a la orquesta del Teatro Nacional, siendo el primer violín.
Teniendo ahora como maestro a Julio Ituarte perfeccionó su estudios de piano,
en tanto que la casa Wagner y Levien, famosa por sus ediciones musicales, le
publicó muchas composiciones.
Pero
la música no está exenta de contradicciones de intereses. Felipe Villanueva con
Ricardo Castro, Gustavo E. Campa, Juan Hernández Acevedo, Carlos Meneses,
Ignacio Quezada y Gustavo E. Campa, formaron el llamado Grupo de los Seis, fundando el Instituto Musical, con una postura
inclinada a la escuela francesa, contraria a la italinizante del Conservatorio
Nacional, con Melesio Morales a la cabeza. Escribe el maestro Eusebio
Ruvalcaba:
“Esta tendencia significó, en el quehacer de los jóvenes compositores
mexicanos, cuando menos un claro perfeccionamiento en la factura y recursos
musicales, como son el tratamiento instrumental, polifónico y contrapuntístico;
mejorías formales que precisamente Villanueva llevó a sus más lejanas
consecuencias.” (Ruvalcaba, 2012).
Un
acontecimiento casi fortuito provocaría un impulso en la fama de Felipe
Villanueva: el compositor francés Eugène D’Albert llegó a México e interpretó
la primera mazurca de Villanueva, llegando a destacar la “pasión y elegancia”
de la obra, y considerando a Villanueva como el más genial artista que había
conocido en este continente, en 1891.
Otro
acontecimiento, este más de factura de Villanueva, le llevó a mejorar su
prestigio: Fundó la Sociedad Anónima de Conciertos, con Gustavo E. Campa y
Carlos Meneses, institución dedicada a traer a México música del extranjero
desconocida en nuestro país, inaugurando su primer concierto con música de
Hyden y Weber. Este trabajo llevó a que en México se apreciara mucho la música
alemana:
“Hay que señalar que esta predilección de Villanueva por la música
alemana y francesa no excluye cierto rescate de la música mexicana —cosa
absolutamente inusual para finales del siglo XIX—, ya que se inspiró en ritmos
folclóricos y populares mexicanos para darles a algunas danzas suyas más
carácter y frescura.
Por otra Parte, Felpe Villanueva fue el primer compositor en México
que hizo del piano el instrumento más rico en sus posibilidades tímbricas.
Quizá por eso había introducido en su enseñanza música de Bach y de Chopin.”
(Ruvalcaba, 2012).
Felipe
Villanueva falleció el 28 de mayo de 1893, a los 31 años de edad, al parecer de
una pulmonía fulminante, aunque se le había visto melancólico en el último mes
de vida, y hasta había ido a despedirse de familiares y amigos en Tecámac,
escribiendo allí Recuerdo y Vals.
Su
producción fue de más de 50 composiciones, incluyendo motetes, óperas,
gavotas y zarzuelas, aunque muchas de ellas están perdidas o fueron acreditadas a otros autores.
Sus
restos descansan el la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón de Dolores.
Tumba de Felipe Villanueva en la Rotonda de las Personas Ilustres |
La
Sociedad de Autores y Compositores de México tiene un registro de 48 obras del
autor. Véase: SACM.
Vals Amor:
Nocturno Amar:
Vals Poético, extremadamente sensual:
Mazurka
- 2a en La mayor:
Mazurca
Sueño Dorado:
Tercera Mazurca op.
27:
Mazurca
Evelia:
Con
información de: Eusebio Ruvalcaba.
D. R. 2017 Darío Aguirre
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