Creador del Sonido 13
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
18-09-09
#Semblanza, #Efemérides,
#EfeméridesMexicanas, #UnDíaComoHoy 9 de septiembre de 1965 fallece el
compositor Julián Carrillo, creador del así llamado “Sonido 13” que amplía la
escala normal de 12 notas.
Nace el 28 de enero de 1875, en una familia
pobre.
Los que saben dicen que la música es
matemática pura. Pues hubo quien supo y hasta osó decir que las fantásticas
obra de genios como Mozart y Bach hacían uso limitado de las tonalidades, pues
solo ocupaban las tradicionales 12 notas musicales, Do, Re, Mi, Fa, Sol, La,
Si, y sus intermedios.
Su nombre era Julián Carrillo, es una
institución para la música a nivel mundial, y es mexicano.
Su descubrimiento adquirió forma de
revolución musical en una teoría conocida como Sonido 13. Se le llama así
porque Carrillo encontró la forma de dividir las tonalidades que formaban del
espectro auditivo, hasta en 16 tonos distintos.
Con sus herramientas, tan solo un violín y
una navaja, Carrillo notó que un dedo cubre mucho de una cuerda entre el
espacio que hay entre un tono y otro tono, de manera que recurrió a una navaja
por su delgadez, y la introdujo, con extrema precisión, a intervalos regulares.
Apenas tenía 20 años y ya había descubierto la infinidad en los tonos.
De San Luis Potosí para el mundo
Julian Carrillo.
De humildes orígenes y nacido en 1875,
Carrillo comenzó de niño en el coro de la Iglesia de su pueblo natal,
'Ahualulco', una pequeña comunidad cuya cabecera municipal tiene
aproximadamente 4 mil habitantes. Su nombre actual es 'Ahualulco del Sonido
13'.
Por su habilidad musical sobresale
inmediatamente, y su profesor lo lleva a la edad de diez años a la capital de
San Luis Potosí para que obtuviera formación musical. Tan solo 10 años después
Carrillo ya está en Ciudad de México, inscribiéndose en el Conservatorio.
"Primero dividí la cuerda por la mitad
de su longitud y se produjo el fenómeno que para mí era de milagro: oí la octava
del sonido fundamental. Después proseguí dividiendo la longitud de la cuerda en
tres y se produjo la quinta, en cuatro, y oí la cuarta, en cinco y resultó la
tercera, hasta que llegué a la octava división; pero allí me detuve por que el
grueso de mi dedo y el pequeño fragmento de la cuerda que quedaba me
imposibilitaban para seguir".
En 1899, el tocar en un concurso musical le
brinda la oportunidad de su vida. No solo resultó ganador, sino que conoce en
persona al entonces presidente Porfirio Díaz, quien le otorga una beca para ir
a Europa a estudiar. El mismo año llega a Francia, emocionado, como un niño que
comenzó en un coro de iglesia y que jamás imaginó con llegar hasta donde
estaba, no había forma de que pudiera prever lo que le esperaba.
Gran recibimiento. (3) |
Resulta que el límite de edad para el
Conservatorio de París era de 17 años.
El requisito de edad no lo detuvo. Carrillo
encontró la manera de trasladarse a Alemanía, en donde sí consiguió entrar al
Conservatorio de Leipzig. A solo tres meses se convirtió en el primer violín de
la Orquesta Sinfónica Gewandhaus, una de las más famosas del mundo y que existe
hasta el día de hoy.
A pocos años de distancia, en 1902, toca con
la Orquesta Real del Conservatorio su Primera Sinfonía en re mayor, fácilmente
ahora localizable en YouTube.
Incluso después de terminar en Leipzig,
Carrillo sintió que tenía mucho más que aprender. Emprendió un nuevo viaje,
ahora con destino a Bélgica, un nuevo camino con terrenos inexplorados que no
mostraba certezas pero que le llevó a ser el mejor del mundo.
Y es que ya en el Conservatorio de Gante sus
habilidades en el violín hacen que las miradas se centren sobre él, y termina
participando en el Gran Concurso Internacional de Violín de 1903. No obtiene el
primero, pero sí se lleva las palmas con un nada menor segundo puesto.
Apenas un año después, en 1904 obtiene con
unanimidad el primer lugar. Julián Carrillo acababa de convertirse, a sus 29
años, en el mejor violinista del mundo.
Para cuando regresa a México nuevamente se
encuentra con el presidente Díaz, quien le regala un violín Amati. Su gusto
musical y su empeño por la difusión de la música clásica le llevan a fundar en
1908 la Orquesta Sinfónica Beethoven y el cuarteto Beethoven.
Apenas un año más tarde, Justo Sierra,
entonces Secretario de Educación Pública le convoca para hacer la música del
canto especial a la bandera, un poema cuya letra correría a cargo de Rafael
López.
Con su consagración, se convierte en el
músico representante del país ante el mundo, fue comisionado para asistir al
Congreso Internacional de Música en 1911 y más tarde asiste al Congreso de la
Sociedad Internacional de Música en Londres.
El ascenso meteórico de Carrillo y su
revolución musical solo podrían haberse detenido por otra revolución. Pese a
que es nombrado Director del Conservatorio Nacional de Música en 1913, debido a
las crecientes revueltas y el ánimo desestabilizador en el país, Carrillo
decide salir del país para residir en Nueva York, en donde funda y dirige la
Orquesta Sinfónica América.
La difusión del Sonido 13
Durante todo su tiempo de formación, Carrillo
nunca olvidó aquel experimento con su violín y una navaja. Poco le mencionó
durante todo este tiempo, pero vio en su consagración como músico una lugar
ideal para la difusión de sus ideas.
Una vez las aguas calmaron en su país natal,
decidió volver, y tras su llegada volvió a ocupar el puesto de Director del
Conservatorio Nacional de Música, ahora en 1920. Entonces, un artículo
publicado en el periódico francés 'Le Menestral' llamó su atención.
Básicamente la nota trataba sobre la
necesidad de buscar melodías cuya base fueran los cuartos de tono, puesto que
los semitonos habrían dado ya casi todo de si mismos. Los descubrimientos del
Sonido 13, guardados hasta entonces, encontraban el momento perfecto para ver
la luz. O al menos eso pensó Carrillo.
Maxresdefault
El mexicano escribió un artículo en un
periódico local asegurando que su investigación le revelaban nuevos sonidos
inexplorados hasta entonces. El resultado, de nuevo, no lo pudo haber prevenido
Carrillo. Durante los próximos años, una oleada de críticas argumentaron que se
trataba de información sin sustento científico, y conformadas como un
recopilatorio de ideas de civilizaciones antiguas.
"Este momento marcó mi destino. Todos
los conocimientos que habría de adquirir a lo largo de mi vida los dedicaría al
desarrollo de los múltiples y complejos problemas resultantes de mi
experimento, con el cual se rompió el ciclo de los doce únicos sonidos
conocidos hasta entonces, abriendo para la Música las puertas del
infinito".
A Julián Carrillo se le fue acusado de todo.
Desde plagiador, hasta loco revolucionario que acabaría con la precisión de la
música y la llevaría a un sinsentido matemático. Para contrarrestar en parte
las acusaciones, el compositor potosino expidió a través de la Secretaria de
Relaciones Exteriores una carta, que habría de dirigirse a universidades y
conservatorios de todo el mundo, para preguntar si en algún lugar del globo,
alguien reconocía como propias, las ideas detrás de la Teoría del Sonido 13.
Por unanimidad, las respuestas le favorecieron a Carrillo.
Fue en este intervalo de tiempo que Julián
Carrillo escribió su primera obra con tonos microtonales, que se ha convertido
en la más reconocida del Sonido 13, misma que fue revelada décadas más tarde,
Preludio a Colón.
Infografía. (5) |
Producto de toda la polémica que envolvía a
Carrillo, en 1925 el director del periódico 'El Universal' José Gómez Ugarte le
pidió a Carrillo dejar de lado las discusiones y polémicas, y trasladarlas al terreno
práctico. Para ello, patrocinó un concierto en donde Carrillo tocara obras
musicales con sonidos microtonales. El resultado: el 15 de febrero, en el
Teatro Principal, se llevó a cabo el primer concierto con música cuya base eran
dieciseisavos de tono.
El éxito se convirtió en el primero de
muchos. Embarcado en una nueva misión que trascendía a su carrera como músico,
Julián Carrillo encontró su vocación en el estudio y análisis de los
microtonos. Llamó la atención de músicos alrededor del mundo, lo que le llevó a
tener conciertos del Sonido 13 en Nueva York y en Filadelfia.
Los años por venir los dedicó a escribir
música microtonal y a asegurar su conocimiento a través de diversos libros,
como 'Pre Sonido 13', 'Sonido 13', 'Leyes de Metamorfosis Musicales' y 'El
Infinito en las Escalas y los Acordes'. Al comprender la importancia de contar
con instrumentos modificados para tocar especialmente las notas del
microtonalismo, diseñó sus propias arpas, flautas, guitarras y pianos.
Por ello, en 1949 cuando Carrillo presentó su
piano afinado en tercios de tono. Para finales de los años 50, el compositor ya
tenía pianos afinados por cuartos, quintos, sextos y séptimos de tono.
"con los dieciseisavos de tono empieza
usted una nueva era musical, y yo deseo estar al servicio de esa causa"
Leopold Stokowsky a Julián Carrillo
Reconocido a lo largo del mundo, Carrillo se
dedicó a la difusión de su teoría musical casi siempre con recursos propios, lo
que le valió halágos de la comunidad de músicos de Estados Unidos y Europa.
Sus investigaciones sobre el microtonalismo y
las matemáticas del espectro tonal le merecieron una nominación al premio Nobel
de Física en 1950, y en 1956 fue condecorado como Caballero de la Legión de
Honor en Francia, y con la Gran Cruz de la Orden del Mérito en Alemania.
En diversas épocas. (6) |
Su última gran creación llegó en 1962, con
'Misa en cuartos de tono para coro masculino a capella', dedicada especialmente
al Papa Juan XXIII.
"La revolución del Sonido 13 jamás pudo
esperar que hubiese tanto por descubrir en el campo de la música, hasta que,
por singular fortuna, se la atacó. Por esta razón, y muy sinceramente,
agradezco a todos los impugnadores de mis teorías, tanto a los que formaron el
llamado Grupo 9, como a los que aisladamente la combatieron; y asimismo, agradezco
el gran servicio que se me hizo con el vacío que se formó a mi alrededor en el
ambiente musical de México, pues gracias a ese maravilloso aislamiento pude
reconcentrarme y ser yo mismo y no un reflejo de ideas ajenas, de lo que no
escapan frecuentemente ni los compositores más eminentes":
Julián Carrillo murió el 8 de septiembre de
1965 en San Ángel, Distrito Federal. En marzo de 2016 la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), le otorgó
el reconocimiento internacional 'Registro de la Memoria del Mundo'. La Fonoteca
Nacional perpetuó su nombre a través de la sala Julián Carrillo.
Imágenes tomadas de:
(1) y (6) El siglo de Torreón.
(2) Sopitas.
(3) y (4) Archivo General de la Nación.
(5) Mx Político. (La página aparece como no existente, pero de allí se sacó)
Con información de:
(1) Xataca.
D. R. 2018 Darío Aguirre
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